Las obras de ampliación del puerto de Cádiz se han paralizado parcialmente, como consecuencia de la aparición de restos arqueológicos en el fondo marino. En 2008 ya se realizaron prospecciones arqueológicas en el fondo marino pero no se encontró ningún resto. El dragado del fondo ha desenterrado estos restos marinos que serán analizados.
A mediados de febrero aparecieron los primeros hallazgos, pero no fue hasta marzo cuando se descubrió a unos 12 m de profundidad, los restos de un pecio hundido.
Con unos 25 m de eslora y siete de manga, los expertos creen que por su estructura y por las piezas halladas, podría tratarse de un barco del siglo XVIII. Este descubrimiento se ha complementado con la aparición de un segundo barco a mediados de marzo. Las hipótesis que barajan los arqueólogos es que ambos barcos, aún sin fechar, pudieran haberse utilizado en el comercio con el nuevo continente.
El Centro de Arqueología Subacuática, dependiente de la Consejería de Cultura, es el encargado de la coordinación con la Autoridad Portuaria de Bahía de Cádiz. Además, ha delegado en Tanit, empresa contratada en el proyecto, las excavaciones arqueológicas. Asimismo, ha cursado una orden a la Autoridad Portuaria para detener el dragado que se lleva a cabo en la zona.
La aparición de restos arqueológicos ha provocado que la Delegación Provincial de Cultura haya paralizado las obras en la zona afectada por el hallazgo, reduciendo el espacio en unos 200 m de largo y 70 de ancho.
Por lo tanto, la obra no está parada en su totalidad, aunque sí en las zonas donde se han encontrado restos. A pesar de ello, los ingenieros aseguran que no poder trabajar en ese espacio repercute en el conjunto del proyecto.
Una obra fundamental para el puerto
La primera fase del proyecto comprende el desarrollo de una nueva terminal de contenedores con una superficie de 22 Ha, con una longitud de muelle de 590 m, un dique de abrigo de 320 m y un calado de 16 m que permitirá el atraque de buques de mayores dimensiones, que hasta ahora no podían acceder al muelle de contendores, que tiene un calado de tan solo 10,5 m.
La nueva terminal se ubicará entre el dique de Levante y el muelle número 5 de Navantia. Con un plazo de ejecución previsto es de tres años y medio, el proyecto fué adjudicado a Acciona Infraestructuras y FCC el pasado septiembre.
El objetivo de la obra no es otro que trasladar la terminal de contendores que se encuentra ubicada en estos momentos en el muelle Reina Sofía al extremo del puerto, para lo que es preciso ganar al mar una superficie de 22 Has para la nueva terminal.
La Autoridad Portuaria es consciente de que la aparición de los restos condiciona la obra, pero confía en que se cumplan los plazos recogidos en el proyecto de adjudicación.