El Grupo Kion ya tiene en el mercado sus propios sistemas de pilas de combustible, tras haber desarrollado un sistema de 24 voltios para sus equipos de almacén, con la capacidad de fabricar hasta 5.000 sistemas al añoen la nueva línea de producción en la planta de Hamburgo.
La inversión de la empresa global de intralogística en esta tecnología asciende a más de 11 millones de euros, y se planea agregar un sistema de 48 voltios al portafolio de celdas de combustible en los próximos años.
El objetivo de la compañía con este paso es satisfacer la demanda de sus clientes por un sistema de propulsión sin emisiones y sostenible que pueda repostarse rápidamente, pudiendo ofrecer, a la vez, el camión, los sistemas de celdas de combustible y el servicio postventa.
Los motores de hidrógeno no emiten gases durante su funcionamiento, lo que los hace adecuados para su uso en espacios cerrados como almacenes. Además, si el hidrógeno proviene de fuentes renovables, como el biogás o la electrólisis utilizando energía solar o eólica, su uso también es climáticamente neutro.
El repostaje completo lleva entre tres y cinco minutos, lo que minimiza el tiempo de inactividad de los vehículos y aumenta su disponibilidad. Asimismo, los motores de celdas de combustible limpios son una alternativa práctica a las baterías de plomo convencionales en industrias como la farmacéutica y alimentaria, donde la higiene es crucial.
En los sistemas de celdas de combustible, la energía se genera mediante una reacción química entre oxígeno (O2) e hidrógeno (H2), que alimenta una batería de iones de litio compacta.
La combinación híbrida luego suministra energía a los motores de tracción y elevación. La celda de combustible genera directamente la energía eléctrica necesaria para operar el camión, y los subproductos de esta "combustión en frío" son únicamente calor y agua.