Jungheinrich ya opera desde una nueva planta de producción de equipos de manutención en Chomutov, República Checa, que ha contado con una inversión de 60 millones de euros y dará lugar a la creación de más de 350 nuevos puestos de trabajo.
Las instalaciones tienen una extensión de 37.000 m² y se ha concebido para convertirse en el epicentro de la producción de carretillas retráctiles de la empresa. Ubicada a unos 85 kilómetros al noroeste de Praga, se trata de la más reciente de las 12 plantas de producción de Jungheinrich en todo el mundo y desempeña un papel fundamental en la Estrategia 2025+ de la empresa para aumentar la eficiencia y la rentabilidad.
De este modo, la producción de carretillas retráctiles se trasladará gradualmente a esta planta, empezando con el modelo ETV 216i, una de las más vendidas de la compañía.
La planta de Chomutov se ha diseñado con enfoque en la eficiencia y sostenibilidad, incorporando tecnología punta en todas sus áreas, desde el procesamiento del metal hasta la línea de pintura. También contará con sistemas de asistencia digital y se emplea inteligencia artificial para garantizar la calidad y eficiencia en la fabricación y el montaje.
En cuanto a sostenibilidad, la planta es la más ecológica de Jungheinrich hasta la fecha, utilizando electricidad verde, bombas de calor, recolección de agua de lluvia y aislamiento térmico. Además, está ubicada en un espacio verde de 1,5 hectáreas con el objetivo de contribuir a la biodiversidad local.
La empresa, con sede en Hamburgo, cuenta con una red global que incluye las mencionadas 12 plantas, empresas de servicio y ventas en 42 países, con 20.000 empleados que generaron una facturación de 4,76 mil millones de euros en 2022.