[caption id="" align="aligncenter" width="480"] Los 'scrubbers' pueden ser preferibles a los combustibles destilados[/caption]
El ministerio de Transporte, Territorio, Infraestructuras y Turismo de Japón ha anunciado recientemente que no prohibirá el uso de los depuradores de gases de escape ('scrubbers') de ciclo abierto en sus aguas ni puertos, tras la presentación de dos estudios, uno de la propia administración japonesa y otro elaborado por Clean Shipping Alliance (CSA2020) y Carnival que avalan que el agua de lavado de estos dispositivos no supone una “amenaza significativa” para el medio marino.
La decisión del ministerio japonés tiene en cuenta varias razones por las que considera que el uso de fueloil pesado combinado con 'scrubbers' es una solución preferible a los combustibles de menos de 0,5% de azufre. En primer lugar, porque disminuye las emisiones de HAP, que son, junto con la materia particulada y los óxidos de azufre, las más dañinas para la salud de las personas, mientras los combustibles bajos en azufre mantienen dichas emisiones.
El mencionado estudio analiza el impacto de las descargas de agua de lavado en la calidad del agua a lo largo de diez años y evalúa la toxicidad en el medio marino. Los resultados han confirmado que no llega a producirse una concentración suficiente como para afectar a los organismos a corto o largo plazo.
Otro de los puntos clave en torno a la toxicidad de las aguas de lavado hace referencia a las descargas de metales pesados. A falta de un criterio establecido para el medio marino, el informe se basa en la norma japonesa para las descargas desde tierra y determina que “la cantidad de metales pesados en el agua de descarga de los 'scrubbers' fue significativamente inferior al permitido en Japón a descargas desde tierra, del orden de una centésima parte”.
Este estudio también avala el papel que pueden jugar esta tecnología en la reducción del impacto del aumento de demanda de combustibles destilados y a sostener la de fueloil pesado, facilitando así una transición menos brusca a las nuevas normas.
Conclusiones similares en otros estudios
El segundo estudio, presentado por CSA2020 y Carnival, obtiene conclusiones similares a partir del análisis de un total de 281 muestras de agua de lavado procedentes de 53 buques de cruceros equipados con depuradores de gases. El análisis de estas muestras determina que sus parámetros estaban por debajo de los límites de las normas de la UE y Alemania para emisiones de aguas residuales de fuentes industriales basadas en tierra.
Para el director general de CSA2020 este estudio proporciona una evaluación objetiva sobre el agua de lavado de los 'scrubbers' de ciclo abierto y los resultados obtenidos “confirman que esta tecnología es eficaz y segura para el medio ambiente marino”.
El anuncio de la administración japonesa y la presentación de los informes tuvo lugar lugar en la en Londres, en paralelo con una reunión del Subcomité de prevención y lucha contra la contaminación (PPR6) de la OMI.