Los salvajes atentados terroristas de Hamás que han golpeado a Israel el pasado fin de semana han desatado una reacción a gran escala del paísen diferentes ámbitos, desde el puramente militar a otros campos.
En este sentido, Israel ha puesto en marcha toda una serie de medidas para reforzar la continuidad de su cadena de suministro alimentaria.
Concretamente, el Ministerio israelí de Agricultura ha impulsado una línea de cooperación con las Fuerzas Armadas del país para transportar productos agroalimentarios desde el sur del país a lo largo de un corredor logístico seguro que enlaza zonas las cadenas de comercialización y puntos de venta de todo el estado.
Por otra parte, ante las dificultades existentes en la situación de la mano de obraen las cadenas de comercialización, el Ministerio de Agricultura ha iniciado un llamamiento a las autoridades locales con el objetivo de reclutar en los próximos días estudiantes de secundaria para ayudar en las labores logísticas en la comercialización y acelerar el suministro a los lineales.
Así mismo, las inspecciones sanitarias en frontera se han acelerado con el objetivo de liberar lo antes posible las mercancías recibidas. Los registros oficiales señalan que desde principios de semana se han manipulado aproximadamente 3.500 toneladas de frutas y hortalizas en los puertos.
De igual manera, un 93% de la producción y el suministro de lechefuncionan con regularidad. Pese a ello, está previsto abrir inmediatamente un contingente especial durante el período de guerra para la importación de hasta diez millones de litros de leche a granel al mes, equivalente al 33% del consumo de leche en Israel, durante un período de tres meses.
Finalmente, con el fin de garantizar el abastecimiento de agua para la ganadería y la agricultura, las autoridades han pedido a organizaciones locales y agrícolas que llenen los depósitos que tengan disponibles y que utilicen las piscinas como aljibes de emergencia para el suministro de agua potable ante posibles fallos en el abastecimiento.