La asociación Intermed, integrada por los puertos de Barcelona, Marsella y Génova, ha defendido en el Parlamento Europeo el gran potencial de los puertos mediterráneos en el logro de una logística europea más equilibrada y sostenible.
Según los datos aportados por Intermed, durante los últimos años se ha producido un significativo incremento del tráfico de contenedores en la ruta Extremo Oriente-Europa. Este flujo de comercio internacional, de más de 19 millones de TEUs al año, es canalizado en un 75% por los puertos del norte de Europa, como Rotterdam, Amberes y Hamburgo. En este sentido, la asociación ha asegurado que la combinación de diversos factores marítimos y de conectividad explican este desequilibrio entre la captación de cargas asiáticas por parte de los enclaves del norte y del sur de Europa.
Esta situación reduce la eficacia y la sostenibilidad del sistema de transporte europeo y, a largo plazo, perjudica la competitividad de la economía europea. Por ello, Intermed ha resaltado que si no se corrige este desequilibrio, la UE fracasará en su objetivo de reducir en un 60% las emisiones contaminantes, tal como establece el Libro Blanco de Transportes.
Conexión de Extremo Oriente con los puertos del Mediterráneo
Varias razones económicas, logísticas y medioambientales indican que una proporción significativa del flujo comercial procedente de Extremo Oriente se puede vehicular por los puertos del Mediterráneo.
De acuerdo con los estudios elaborados por Intermed, si no se toman medidas y se mantiene el sistema actual, las emisiones de CO2 que genera el tráfico entre Asia y Europa se incrementarán en un 199% en los próximos 10 años. En cambio, si las infraestructuras del sur de Europa se convierten en una verdadera alternativa para estos flujos de carga, el incremento sólo será del 47%.
Oportunidad para mejorar
La asociación también ha destacado que durante los últimos años, se ha producido una importante concentración de equipamientos logísticos en los puertos asociados a Intermed, que disponen de una calidad de servicio equivalente a la de sus competidores del norte.
En 2015, Barcelona, Marsella y Génova dispondrán de una capacidad total de más de 17 millones de TEUs. Los diferentes proyectos de ampliación y modernización desarrollados por estos enclaves en la última década los hacen estar preparados para afrontar los retos de futuro y conseguir que la fachada mediterránea sea una alternativa real a la norte-europea, tal como se puso de manifiesto durante la ponencia.
Para finalizar, los puertos integrados en Intermed defendieron la nueva Red Transeuropea de Transporte propuesta por la Comisión Europea como una oportunidad para mejorar la competitividad de Europa y lograr un mayor equilibrio entre las infraestructuras del norte y el sur del continente.
La apuesta por los puertos mediterráneos permitirá reducir la congestión de las instalaciones del norte, así como los costes logísticos y ambientales. Además, la mejora de las infraestructuras y la conectividad del sur de Europa redundarán en una mayor cohesión económica y social de la Unión, según Intermed.