La flexibilidad que a lo largo de los años ha ido desarrollando Inditex muestra todo su potencial en la actual situación de crisis sanitaria.
Según la propia compañía, en estos momentos tanto la venta on-line, como su cadena de aprovisionamiento operan con normalidad, dentro de un escenario marcado por un descenso de las ventas en tiendas y el canal on-line entre el 1 de febrero y el 16 de marzo de 2020 de un 4,9%.
Así las cosas, la textil gallega sigue apostando por la implantación de RFID, sistema que está ya plenamente desplegado en Zara, Massimo Dutti y Uterqüe y que culminará su incorporación al resto de cadenas este año.
De igual manera, el sistema integrado de gestión del stock de la compañía, actualmente desarrollado por completo en Zara, también completará su implantación en todas las marcas en 2020, toda vez que las tiendas del grupo se han actualizado ya en un 98% para esta realidad con espacios más grandes y renovados.
Por otro lado, en el canal de comercio electrónico, a lo largo de este ejercicio las ocho marcas de la compañía tendrán presencia on-line en cualquier parte del mundo, una vez que cuentan ya con sus plataformas electrónicas de venta global.
El pasado 2019, Inditex ha incrementado sus ventas un 8% hasta los 28.286 millones de euros, mientras que las de su canal on-line han crecido un 23%, para sumar 3.900 millones de euros, un 14% del total de las ventas de la compañía.
Al tiempo, la compañía gallega ha puesto a disposición del país toda su capacidad logística para intentar ayudar a revertir la crisis sanitaria en el menor plazo posible. También se ha ofrecido a confeccionar ropa para el personal sanitario, para paliar la actual escasez en los hospitales, por la saturación debida al coronavirus.