Air Liquide suministrará una estación de distribución de hidrógeno a Ikea, para alimentar una parte de la flota de carretillas en su plataforma logística de Saint-Quentin-Fallavier, cerca de Lyon en Francia.
La estación de distribución de hidrógeno alimentará una veintena de carretillas elevadoras de pilas de combustible de hidrógeno HyPulsion. Estas carretillas eléctricas que funcionan con hidrógeno emiten agua como único residuo y tienen una autonomía de ocho horas.
La estación de Air Liquide suministrará hidrógeno a una presión de 350 bar y permitirá hacer un llenado en tres minutos. Las pilas de combustible aportan mayor flexibilidad y productividad que las baterías eléctricas, gracias a una mayor autonomía de utilización y menos tiempo de parada para hacer la recarga.
Con una superficie de 100.000 m2, el centro de distribución de Ikea de Saint Quentin-Fallavier es un almacén clave de la cadena logística de las tiendas de Europa del Sur que organiza la recepción y el almacenamiento de productos entregados en el mundo entero.
Menos contaminante y más productivo
La utilización del hidrógeno como vector de energía para las plataformas logísticas se ha desarrollado en Estados Unidos y en Canadá, con más de 3.000 carretillas funcionando con hidrógeno hasta ahora. Sólo la conversión del 10% de la flota mundial de carretillas elevadoras representaría un mercado potencial de hidrógeno de siete millones de euros.
Además de ser una primicia en Europa, este proyecto promueve una evolución de la reglamentación de forma que permita el despliegue del hidrógeno energía en Francia.
Una pila de combustible produce electricidad a partir de hidrógeno sin emitir ningún gas de efecto invernadero, partículas, ni ruidos. El hidrógeno puede producirse a partir de diversas fuentes de energía. Air Liquide se ha comprometido a través de su iniciativa Blue Hydrogen a producir el 50% de su hidrógeno, para sus aplicaciones hidrógeno energía, a partir de fuentes renovables.