Iberia ha anunciado hoy la próxima puesta en marcha de una serie de medidas encaminadas a que Iberia sea más competitiva y pueda afrontar con mayores garantías de éxito la difícil situación por la que atraviesa, provocada por una demanda débil, los elevados precios del petróleo y una fuerte competencia.
Esta delicada situación se ha visto seriamente agravada por las huelgas que desde el pasado mes de diciembre está llevando a cabo el sindicato de pilotos Sepla y que han provocando unas pérdidas diarias para Iberia de tres millones de euros.
El objetivo de las medidas hoy anunciadas es reducir el coste unitario de Iberia y aumentar la productividad. En concreto, se recortarán los costes salariales de los pilotos en 62 millones, es decir, el 20%, y la productividad aumentará el 25%.
La compañía ha determinado que los cambios propuestos se apliquen a los pilotos, que es el único colectivo con el que, tras más de dos años y medio de negociación, no se ha llegado a un acuerdo sobre el convenio, algo que sí se ha logrado con el resto de los colectivos de la compañía, tierra y tripulantes de cabina, cuyos convenios están en vigor hasta diciembre de este año.
La reducción de costes unitarios se consigue mediante una rebaja de las tablas salariales del 12% y otras medidas que suponen un recorte de los costes salariales del 8% adicional, entre las que destacan: la eliminación de los aumentos salariales ligados automáticamente al IPC, como dietas o indemnización por renuncia a la recogida; acomodar la retribución a quienes, después de 15 años en Iberia, opten por reducir su jornada de manera que la reducción que se aplica a la jornada se proyecte de forma proporcional sobre la retribución que se percibe; la rebaja del 90% al 45% de la garantía retributiva para los pilotos con pérdida de licencia; y la supresión de la paga de consecución de objetivos.
Asimismo, los cambios planteados para mejorar la productividad suponen incrementos en la actividad de los pilotos de Iberia, siempre dentro de los límites que establece la ley.
Entre estas medidas, destacan: situar el límite de horas de vuelo en 900 al año. Actualmente el límite en el Convenio está en 820 u 850 horas, según flotas, pero la media de horas reales de vuelo de un piloto de Iberia está en torno a las 650 horas; supresión de los días adicionales de vacaciones generados por antigüedad, que sin embargo son considerados de actividad; sustitución de incidencias e imaginarias de convenio por imaginarias en programación; y adecuar la composición de las tripulaciones a la legislación vigente.
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Según José María Fariza, director financiero de Iberia, “la compañía asume la necesidad de aplicar estas medidas dentro del marco laboral vigente, unas medidas que son imprescindibles para afrontar con garantías de éxito la difícil situación por la que atraviesa la aerolínea." Asimismo, destacó que “esta batería de acciones tendentes a lograr que Iberia sea rentable, están en línea con la realidad de otras aerolíneas de nuestro entorno y son absolutamente necesarias para competir con éxito en un mercado globalizado”.
Independientemente de las medidas hoy anunciadas, la compañía realiza un llamamiento al Sepla para que vuelva a la mesa de negociación del VIII convenio colectivo y desconvoque los días de huelga programados que tanto daño hacen a la empresa y a los clientes que la mantienen.
Asimismo, Iberia lamenta que los representantes del Sepla hayan decidido no acudir a la reunión convocada para hoy por la compañía con el fin de explicarles las medidas planteadas. La compañía les ha vuelto a convocar para los días 18, 19, 20, 23, 24, 25, 26 y 27 de abril y, con el fin de facilitar su asistencia, ha desprogramado todos los vuelos a toda la sección sindical del Sepla durante los próximos 15 días.