Desde la Asociación Internacional de Transporte Aéreo han mostrado su sorpresa y preocupación ante la decisión del Parlamento Europeo de adoptar las enmiendas propuestas a la revisión del paquete 'Fit for 55' en lo que se refiere al esquema de comercio de emisiones de la Unión Europea, lo que supone ampliar su alcance para incluir todos los vuelos desde el Área Económica Europea a partir de 2024.
Las emisiones de los vuelos internacionales con salida desde el Área Económica Europea ya están cubiertas por el acuerdo Corsia para la Compensación y reducción de Carbono para la Aviación Internacional, mientras el esquema de comercio de emisiones cubre los vuelos desde la Unión Europea.
Una decisión unilateral de la UE para ampliar el alcance del esquema de comercio de emisiones hacia destinos no comunitarios amenazaría los intentos de lograr una mayor descarbonización a nivel global.
En este sentido, es improbable que se fije un objetivo a largo plazo para la descarbonización de la aviación por parte de los diferentes países en la XLI Asamblea de la OACI a finales de 2022 si Europa intenta obligar a terceros países a adoptar soluciones que han sido desarrolladas para su mercado interno.
Esto debilitaría y podría incluso romper el acuerdo Corsia, que los firmantes acordaron que sería la única medida basada en un mercado global que se aplicaría a la aviación internacional. Asimismo, ampliar el alcance del esquema de comercio de emisiones llevaría a una fuerte distorsión de la competencia y afectaría a la posición competitiva de las aerolíneas comunitarias.
Lo mejor que podría hacer la Unión Europea, dice el director general de IATA, Willie Walsh, es trabajar por un acuerdo mundial para la aviación en lugar de alejarse del acuerdo Corsia. En este sentido, desde la Asociación piden no repetir el error de 2012, cuando se planteó un esquema de comercio de emisiones a gran escala, que provocó un gran rechazo.