Los empleados de las instalaciones de Metalships en Vigo han comenzado una huelga indefinida después de siete despidos y el cierre del astillero la semana pasada, con un respaldo total de los trabajadores y siendo sido acatada de manera completa.
También se ha presentado una denuncia por represión sindical ante la Inspección de Trabajo y, según Comisiones Obreras, el comportamiento "represivo y antisindical" de la empresa no es nuevo, ya que el año pasado despidió al presidente del comité de empresa y a otro empleado.
Con estos nuevos despidos, ya son "más de 25" los trabajadores cuyos contratos han sido rescindidos desde la llegada del nuevo CEO a Metalships, denuncia la central sindical, que critica la "especulación y desmantelamiento" de la empresa.
Los organizadores de la huelga también han dirigido un mensaje a las autoridades portuarias y gubernamentales, argumentando que podrían haber evitado este conflicto, ya que el cierre del astillero ocurrió en un espacio público ajeno a la empresa.
Los convocantes han confirmado que la huelga continuará hasta encontrar una solución y ha contradicho los anuncios de la compañía sobre nuevas cargas de trabajo.
Desde los sindicatos existe preocupación ya que creen que la empresa pretende reducir la plantilla aún más y, además, han señalado que están trasladando maquinaria desde sus instalaciones en Vigo a otro astillero en Meira.
Además de Comisiones Obreras, UGT y CIG, han solicitado reunirse con representantes de la administración, el Puerto y la Xunta y han enfatizado que lo que sucede en Metalships es una grave persecución sindical y el desmantelamiento de la empresa, indicativo de un deterioro general en el sector naval.
También han criticado la falta de reacción por parte de la Xunta y acusan a los propietarios del astillero de no priorizar su viabilidad económica.