El Mediterráneo ha ido ganando importancia para el negocio de la naviera, que quiere mejorar su posición en este mercado.
La naviera alemana Hapag-Lloyd ha inaugurado oficialmente su sede en el sur de Europa, situada en la ciudad italiana de Génova y dirigida por Juan Pablo Richards. Tras la fusión con UASC en el año 2017, la zona del Mediterráneo ha ido ganando importancia para el negocio del operador, que quiere mejorar su posición en este mercado y explorar nuevas oportunidades.
Este nuevo departamento ha surgido al dividir el de la Región Europea en sus variantes norte y sur. En este caso, incluye Italia, la Península Ibérica, Turquía, Egipto y el área dedicada a agentes del Mediterráneo, que cubre los 19 países en los que la naviera está representada por hasta 15 consignatarios.
Génova cuenta con una oficina de la naviera desde el año 1997 en la que ya trabajan más de 300 personas. Su universidad y el clúster marítimo se han convertido en una gran fuente de recursos para atraer a los jóvenes talentos, que se convertirán en los expertos del mañana.
El hecho de instalar allí la sede para el sur de Europa tendrá beneficios adicionales para los clientes, que verán mejorada la calidad y eficiencia de sus servicios, pues la naviera ya cuenta con más de 130 escalas, 28 líneas y 900 expertos en toda la región sur.
A ella se suman la del norte de Europa, con sede en Hamburgo, la de Norteamérica, con sede en Piscataway, Estados Unidos, la de Latinoamérica, que tiene su centro de operaciones en la ciudad chilena de Valparaíso, la de Oriente Medio, cuya base está en Dubái, y la de Asia, cuya oficina principal está en Singapur.