El 'Montreal express' ha empezado a utilizar biodiésel B20.
El sector marítimo vive profundas transformaciones asociadas a un cambio tecnológico de gran calado.
En este sentido, Hapag-Lloyd ha puesto en marcha una nueva herramienta de trazabilidad que permite a sus clientes contar con un acceso centralizado a toda la información sobre sus envíos, en tiempo real.
De igual modo, el programa también permite la descarga de documentos del transporte marítimo. Con esta nueva funcionalidad, la naviera pretende aportar mayor transparencia en sus servicios, así como facilitar los trámites burocráticos.
Al mismo tiempo, Hapag-Lloyd también ha hecho, en paralelo, una apuesta por mejorar el impacto medioambiental de sus servicios de transporte marítimo, al incorporar a la gama de combustibles que utiliza el biodiésel, a modo de prueba.
La naviera ha alimentado su buque 'Montreal Express', que opera el servicio que une Europa con Canadá, en el puerto de Rotterdam con biodiésel B20, formado en un 80% por combustible con bajo contenido en azufre y en un 20% por biodiésel obtenido de aceites y grasas utilizadas en servicios alimentarios.
Según los cálculos de la compañía, este compuesto reduce en un 90% las emisiones contaminantes con respecto a los combustibles tradicionales.
Con medidas como estas, Hapag-Lloyd sigue apostando por reducir sus emisiones de CO2 en un 50% a finales de año, en comparación con las de 2008.