La naviera alemana Hapag-Lloyd ha estado probando el uso de robots para pintar nueve de sus buques en los astilleros de Hamburgo, Marsella y Singapur. El nuevo sistema de pintura ha sido desarrollado por el fabricante austriaco de grúas y sistemas de elevación Palfinger, mediante numerosas unidades automáticas que se mueven por toda la cubierta.
Su trabajo consiste en retirar las viejas capas de pintura con agua a presión, para después aplicar nuevamente pintura. Con este sistema se puede pintar hasta el 77% de los aproximadamente 9.300 m² de superficie de cada embarcación.
Por su parte, el personal del astillero se ocupará de pintar a mano el arco bulboso, la parte baja de las quillas de balance y las aberturas de las hélices, entre otras partes. Cada robot puede cubrir entre 600 y 800 m² por hora, por lo que apenas se tardan unas horas en completar una capa de pintura.
Las capas que se aplican con este nuevo sistema son mucho más uniformes y es posible reducir la cantidad de pintura utilizada. Este modo de aplicación garantiza un mayor nivel de calidad, y resulta menos perjudicial para el medio ambiente.
Por otro lado, el hecho de que la superficie quede más lisa favorece un menor consumo de combustible, especialmente al principio, así como una mayor resistencia a las incrustaciones durante un plazo de hasta 60 meses.