Los buques fueron entregados a UASC entre 1997 y 1998, pero han formado parte de la flota del operador germano desde la fusión.
La naviera alemana Hapag-Lloyd ha completado la venta de tres de sus portacontenedores más antiguos. Se trata de las embarcaciones Deira, Najran y Sakaka, que han sido trasladadas a instalaciones de China y Turquía, especialmente acondicionadas y certificadas para realizar un proceso de reciclaje seguro y respetuoso con el medioambiente.
Construidos en astilleros japoneses, los buques cuentan con una capacidad de 4.101 TEUs cada uno y fueron entregados entre 1997 y 1998 a UASC, aunque han formado parte de la flota de Hapag-Lloyd desde que ambas navieras se fusionaron, a principios de mayo de 2017.
Ahora, han sido retirados del mercado porque no encajan con la oferta actual del operador germano, que se ha convertido en el quinto más grande del mundo y cuenta con una de las flotas más jóvenes y modernas de la industria.
La naviera continuará implementando su política interna de reciclaje de buques, adoptada en mayo de 2014, que plantea que las embarcaciones que ya no son necesarias deben ser recicladas de modo seguro y sostenible.
Como una de las principales líneas de contenedores del mundo, es consciente de sus responsabilidades sociales. En 2015, ha vendido 16 de sus unidades más antiguas, que han sido eliminadas también de forma respetuosa con el medioambiente.