La Diputación Foral de Guipúzcoa continúa avanzando hacia la puesta en marcha de nuevos peajes para camionesa partir de enero de 2018 en el tramo guipuzcoano de la la N-1 Madrid-Irún y en la A-15 entre Navarra y Guipúzcoa, para reducir el tráfico de vehículos pesados en estas vías.
Así, ya ha establecido que el importe total que tendrán que abonar los vehículos de más de 12 toneladas que será de 6,89 euros, mientras que el de los camiones de menor tonelaje, ascenderá a 5,5 euros, aunque estas tarifas tendrán que ser aprobadas por las Juntas Generales de Guipúzcoa, como han indicado desde la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España, Fenadismer.
Actualmente, ya están en funcionamiento en modo de prueba los tres pórticos de control para el pago del peaje, situados en el puerto de Echegárate, en el entronque de la A-15 con la N-I y en la frontera de Irún.
Los transportistas podrán utilizar el dispositivo Vía T para el pago. En caso contrario, los pórticos registrarán la matrícula, obligándoles a inscribirse en el nuevo sistema en 24 horas par evitar un recargo del 20%. Si transcurridos dos meses no se ha procedido al pago, se incoará un procedimiento sancionador, con multa de entre 150 y 1.999 euros.
Medidas alternativas
Este martes 28 de noviembre el Comité Nacional de Transporte por Carretera analizará las medidas a adoptar en contra de esta decisión, así como el rechazo por parte de la administración guipuzcoana a otras alternativas planteadas por el sector.
Entre ellas, destaca la de fomentar el uso de las autopistas de peaje AP-1 y AP-8, ambas gestionadas por la empresa pública Bidegui, aplicando una bonificación del 75% a los camiones por su utilización.
Desde la Federación, afirman que la finalidad del peaje "es meramente recaudatoria", ya que esta empresa, que también gestionará el peaje de la N-1, incrementará su recaudación un 21,7% en 2018, con 27,7 millones de euros más que en 2017.