El volumen de paquetería entregada ha superado los 508 millones de unidades en el último ejercicio.
Informe ‘ThinkGLS. ThinkResponsible’ de GLSque se puede descargar en este enlace (disponible en formato pdf, en inglés, de 96 páginas y 10,2 Mb).
En su intento por minimizar las repercusiones del transporte y la logística urbana en el medio ambiente, GLS está apostando cada vez más por el desarrollo de almacenes urbanos y la planificación eficiente de rutas, en combinación con bicicletas y furgonetas eléctricas, así como vehículos que cumplen con la normativa Euro 6.
Así queda demostrado en el informe de sostenibilidad del grupo para los ejercicios 2015/16 y 2016/17, que bajo el título 'ThinkGLS. ThinkResponsible', analiza sus avances en cuanto a la responsabilidad climática y medioambiental.
El operador, que está impulsando el cambio a la electricidad ecológica en todas sus instalaciones, trata de buscar nuevos modos de ahorrar en agua, papel, electricidad y energía calorífica.
Por ello, desde 2016, las delegaciones de Barcelona, Zaragoza y Vitoria, que gestionan aproximadamente la mitad del volumen de paquetería nacional, solamente utilizan energía procedente de fuentes renovables y regenerativas. Por su parte, el resto de centros han realizado el cambio durante el año 2017.
Agilizar la carga de trabajo y reducir las emisiones
En el ámbito del transporte, para el operador resulta fundamental la modernización de la flota existente y el uso de energías alternativas para lograr reducir las emisiones, pero también está trabajando en otros proyectos para la planificación de las entregas con el fin de ahorrar recursos.
El objetivo es mejorar el flujo de paquetes en las áreas urbanas, teniendo en cuenta la necesidad de agilizar la carga de trabajo y de reducir los ruidos, las emisiones y la polución. Para ello, GLS combina el uso de pequeños almacenes en el centro de la ciudad con las entregas en bicicleta o a pie. También ofrece a sus clientes la posibilidad de recoger sus paquetes en los más de 17.000 'ParcelShops' que tiene repartidos por 13 países europeos.
Las emisiones del operador han aumentado desde las 542.707 toneladas de CO2 en el año fiscal 2014/15 hasta las 621.171 toneladas en el año 2016/17. Esto se debe al continuo crecimiento de GLS, que ha abierto 23 nuevos almacenes desde ese año y ha incrementado su flota de vehículos en 3.098 unidades, totalizando 18.862.
El volumen de paquetería ha superado los 508 millones de unidades a lo largo del ejercicio, lo que supone que han sido necesarios más desplazamientos para la recogida y la entrega tanto en las operaciones nacionales como internacionales, con un incremento del 11% en el kilometraje.