La Fundación Corell cumple estos días su primer cuarto de siglo de existencia, desde que iniciara sus pasos en 1997 de la mano de Astic para conmemorar la labor del valenciano Francisco Correl en el ámbito asociativo del transporte.
Desde entonces, la institución ha venido desarrollando una intensa actividad que implica la organización de más de doscientas jornadas, la publicación de un amplio número de libros monográficos y estudios, así como el desarrollo de iniciativas de grupos y colaboración.
Todos estos trabajos han tenido en común a lo largo de estos 25 años un trabajo concienzudo y laborioso en favor de la movilidad, del medioambiente y de la seguridad en el ámbito del transporte de mercancías y viajeros, siempre bajo la presidencia de Miguel Ángel Ochoa de Chinchetru, verdadero factótum de una iniciativa que ha ido ganando entidad con el paso de los años y que ahora también incluye un 'think tank' que actúa como generador de ideas y propuestas de mejora.
Para celebrar la efeméride, la Fundación Corell ha organizado un evento esta semana en Madrid en el que se ha reunido a gran parte de las personas que han jugado un papel importante en el devenir de la institución.
De igual manera, durante la cita también se ha analizado todo el trabajo realizado y se ha dado cuenta de las próximas iniciativas que desarrollará la organización de cara a 2023, con un especial interés por la distribución urbana, un ámbito en el que se está produciendo una transformación de gran calado impulsada por los procesos de transformación energética y de digitalización.
Así mismo, en el acto también se reconoció la labor de algunas de las personasque han contribuido especialmente a impulsar la actividad de la Fundación desde diversos ámbitos.
