Tras la reunión mantenida este jueves 9 de octubre entre la ministra de Ecología, Ségolène Royal, el secretario de Estado de Transportes, Alain Vidalies, y diversas asociaciones de transportistas, la ministra ha decidido suspender indefinidamente el nuevo 'peaje en tránsito' cuya fase de experimentación se había iniciado el 1 de octubre e iba a ser implantado inicialmente a partir de enero de 2015.
No obstante, a este respecto se había anunciado recientemente, un retraso en su definitiva puesta en marcha a los primeros meses de 2015, lo que daba una idea de las tensiones en las negociaciones que se venían manteniendo entre la Administración y los representantes de los transportistas franceses..
Este encuentro se ha producido a raíz de las amenazas por parte de las asociaciones de transportistas, FTNR, Unostra, TLF y CDS, de convocar movilizaciones a partir del 13 de octubre para reclamar el abandono del proyecto de este nuevo peaje para camiones.
Durante la reunión, los transportistas han expuesto las dificultades de aplicación de la 'ecotasa', incluyendo en su fase de pruebas. Además, el gobierno ha reconocido la "necesidad" de aclarar las fuentes de financiación por el uso de las infraestructura, con el objetivo de conseguir un sistema claro y justo.
Asimismo, el gobierno ha constatado la disposición de las organizaciones de transportistas profesionales para participar en la búsqueda de soluciones que sean equitativas y sostenibles.
Por ello, se ha decidido suspender indefinidamente la 'ecotasa' y se ha acordado crear un grupo de trabajo la próxima semana, en donde estén representadas todas las partes interesadas, para buscar alternativas al 'peaje en tránsito', para abordar la problemática social y economía del sector y mejorar su competitividad.
Un largo camino de oposición a la ecotasa
El sindicato minoritario OTRE, que ha mantenido desde el principio una posición de firme rechazo del impuesto ambiental, fue él responsable de las barricadas con las que en noviembre de 2013 se reclamaba el abandono total del proyecto.
Otras organizaciones profesionales, como el FNTR, Unostra y CSD-TLF, han venido mostrado en todo este tiempo su oposición, aunque de forma más matizada, dejando abierta una puerta al diálogo, pero con el paso de los meses, su posición se ha ido endurecido has su coincidencia con la de OTRE.
Por eso, la pasada semana y haciéndose eco de una fuerte sentimiento de revuelta entre las empresas de transporte por carretera, los cuatro sindicatos habían anunciado el fracaso de las negociaciones con el gobierno y su total oposición al proyecto final.