Desde hace algunas semanas, los máximos responsables del Ministerio francés de Economía, Finanzas y de Soberanía Industrial y Digital vienen anticipando una reforma de la norma que regula la devolución a los transportistas por el gasóleo profesional.
En concreto, el Ejecutivo francés parece que tendría la intención de reducir las cantidades que se reembolsan a las empresas del sector por este concepto en un proceso gradual que se iniciaría en 2024.
Las autoridades galas han justificado esta medida en la necesidad de impulsar decididamente la renovación de la flota de transportedel país para que sea más sostenible.
En este sentido, el argumento del Gobierno francés se centra en que subvencionar la utilización del diésel es totalmente contradictorio con la política de sostenibilidad medioambientale impediría que la transformación del parque de vehículos de transporte del país se desarrolle a buen ritmo.
Las autoridades tienen frontalmente en contra a las principales patronales del transporte galo, que esgrimen el impacto que está teniendo la invasión rusa de Ucrania sobre los precios de la energíapara defender el actual régimen del gasóleo profesional del país, e incluso también recurren a la comparación con sus homólogos españoles que disponen de una bonificación en el precio del gasóleo hasta final de año.
Al mismo tiempo, el transporte francés también reclama más ayudas para la transformación de la flotaante un sector debilitado desde el inicio de la pandemia.