La medida iba en contra de los principios fundamentales de libre circulación de personas y mercancías, como había denunciado la Federación.
El Ministerio de Transporte francés ha derogado la tasa de 40 euros por cada trabajador desplazadoen su territorio que fue aprobada en mayo de 2017 y que debía entrar en vigor en enero de 2018, para compensar los costes de la puesta en marcha y funcionamiento del sistema informático de control de los trabajadores desplazados, tal y como recoge la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte, Fenadismer.
Desde 2016, se venía aplicando la nueva regulación francesa sobre desplazamiento temporal de trabajadores, conocida como Ley Macron, que establece que los operadores que se desplacen al país galo para realizar transporte de cabotaje deberán llevar a bordo la documentación obligatoria acreditativade que el conductor percibe al menos el salario mínimo establecido en Francia.
Este punto debe justificarse mediante la expedición de una declaración de desplazamiento que se tramita electrónicamente y en la que figuran los datos de la empresa transportista y del conductor, además de su retribución salarial y una copia del contrato de trabajo.
La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España, Fenadismer, había denunciado ante la Comisión Europea la decisión del gobierno francés de trasladar los costes del control de esta normativa a los propios trabajadores, alegando que la imposición de dicha tasa vulneraba manifiestamente la Directiva europea sobre desplazamiento de trabajadores.
Del mismo modo, la Federación alegó que esta medida iba en contra de los principios fundamentales de libre circulación de personas y mercancías establecidos en el Tratado de la Unión Europea.
Esto ha obligado al Ministerio francés a echarse atrás y derogar mediante el Decreto 2018-82 la referida tasa, al considerar que su imposición “no está justificada” y que es “una medida proteccionista” incompatible con la legislación europea.