Francia continúa intensificando las acciones en la lucha contra el dumping social en el sector del transporte por carretera, especialmente en lo relativo al cabotaje que se realiza dentro de sus fronteras.
Así, además de la enmienda aprobada el pasado mes de febrero, por la que los conductores extranjeros que realizan operaciones de cabotaje “se benefician” de las reglas sociales y del salario mínimo establecido en este país, el gobierno galo ha emprendido nuevas acciones legales contra empresas que presentan irregularidades en este sector.
Uno de los casos más recientes es el de la empresa portuguesa Doctrans Transportes Rodoviarios de Mercadorias LDA, compañía que tiene en circulación cerca de 1.000 vehículos en el país galo y a la que se le sitúa en la órbita de una importante empresa española de transporte, a la que se ha prohibido el cabotaje en suelo francés durante un periodo máximo de 12 meses.
La sentencia, resuelta por el prefecto de la región del Centre-Val de Loire a instancias de la Comisión regional de sanción administrativa, penaliza la acumulación de 32 delitos cometidos por la empresa portuguesa en el trienio entre 2012 y 2014, correspondiendo 16 de ellos a irregularidades en el cabotaje, mientras que otros 14 están relacionados con el uso indebido del tacógrafo.
El mismo organismo, en julio de 2014, también prohibió el cabotaje hasta el próximo 14 de julio de 2015 a la compañía belga Shanks Logisitics, después de que se le acusara de nueve delitos, siete ellos relativos a esta actividad.
Con estas últimas sanciones, ya son cuatro las compañías extranjeras que tienen prohibido actualmente el cabotaje entre las fronteras francesas.