El 26 de febrero se ha constituido formalmente la comisión negociadora del IV Convenio Colectivo de Correos, en la que CCOO es el sindicato mayoritario con 5 de los 12 representantes. Esta comisión ha sido convocada recientemente por la empresa estatal, después de que en noviembre, las organizaciones sindicales denunciasen la finalización del anterior Convenio.
Durante esta primera reunión, CCOO ha puesto de manifiesto que la crisis y la competencia "están provocando una caída de actividad, hecho ante el que ni la empresa ni sindicatos podemos mirar para otro lado". Por ello, se han propuesto medidas como el diversificar productos o mejorar en los sistemas de trabajo, algo que conllevará "adaptación y cambios", pero que no debe implicar "pérdida de derechos".
Así, CCOO ha apostado por la negociación colectiva como herramienta que "permite conciliar democráticamente las necesidades de cambio y flexibilidad con el respeto a los derechos".
Para ello, la organización sindical ha pedido, "pese a las dificultades del entorno o precisamente por ellas", medidas como mejoras salariales, consolidación del empleo y disminución de la eventualidad, promoción para los trabajadores, mejora de las políticas sociales y regulación que facilite la movilidad voluntaria y la jubilación.
Para terminar, CCOO ha recordado que "la viabilidad de Correos ha sido posible sin aplicar ninguna reforma laboral", además de que este sindicato "ha suscrito todos los convenios y acuerdos desde el año 1995", con el objetivo de que Correos "siga siendo una empresa pública y siga manteniendo la mayor cuota de mercado, condiciones fundamentales para continuar sosteniendo una plantilla de 55.000 empleados".
Por lo que, desde el sindicato, confían en que "la empresa no va a ponerse a hacer experimentos audaces para hacer méritos que no tocan y, sobre todo, que seguirá considerando a los sindicato como parte de la solución y nunca del problema".