El Ministerio de Fomento sacará de nuevo a concurso de adjudicación del contrato marítimo que garantiza la conectividad de Melilla con la península, después de que el anterior quedara desierto, por lo que el nuevo pliego contemplará modificaciones en el cuadro tarifario para hacerlo más atractivo a las navieras.
El consejero de Economía y Hacienda de Melilla, Daniel Conesa, y el viceconsejero de Turismo, Javier Mateo, asistieron el pasado jueves a una reunión con responsables del Ministerio de Fomento y de la Dirección General de la Marina Mercante, entre los que se encontraba la secretaria general de Transportes, Carmen Librero.
Tras la reunión, se ha decidido llevar a cabo un nuevo concurso de adjudicación porque la legislación impide recurrir a un procedimiento negociado sin publicidad cuando se trata de modificar cuestiones esenciales del pliego de condiciones.
Tras quedar desierto el concurso de adjudicación, la Ciudad Autónoma ha mantenido contactos con las dos navieras que prestan servicio actualmente entre Melilla y la península, Acciona-Trasmediterránea y Naviera Armas, que le transmitieron que el "problema" para no presentarse finalmente fue la baja rentabilidad económica.
El consejero ha recordado que el precio de licitación de este pliego de condiciones ha aumentado un 30% respecto al que está en vigor, al pasar de 6 a 7,7 millones de euros, pero a pesar de ello "no es atractivo" para las empresas debido a que las tarifas máximas requeridas bajan entre un 40 y un 60%.
Por esta razón, el Ministerio de Fomento y la Ciudad Autónoma han decidido trabajar en el ajuste del cuadro de tarifas, dado el margen de maniobra que hay tan amplio respecto a la situación actual, de modo que las empresas puedan "hacer caja" y tener unos ingresos mayores, lo que despertaría su interés por presentarse al concurso.
Conesa ha justificado que ese reajuste es necesario también porque las exigencias técnicas del nuevo pliego son mayores que las del contrato vigente, de modo que los costes de explotación para la naviera también aumentarán, lo que hace necesario incrementar las tarifas propuestas en el primer pliego, aunque éstas quedarán por debajo de las que hay ahora.
Fomento y la Ciudad Autónoma no renuncian a otros aspectos esenciales que salieron a concurso, como es la antigüedad de los barcos, fijada en un máximo de 15 años frente a los 20 actuales, y la velocidad, que pasa de un máximo de 16 nudos a un intervalo de 19 a 24 nudos.
La Ciudad Autónoma va a mantener su aportación económica máxima de 1,7 millones de euros, ya que eso le permite tener una participación directa en la gestión del nuevo pliego y en la comisión de seguimiento del contrato, algo que ha considerado "importantísimo" por ser un asunto "fundamental" para los intereses de los melillenses.
El consejero ha explicado que esta semana se cerrarán todos los aspectos del nuevo contrato marítimo para que el Consejo de Ministros apruebe el nuevo pliego y sea publicado para iniciar el concurso de adjudicación, que será tramitado con carácter de urgencia, aunque ello impedirá que pueda empezar a funcionar el 1 de mayo.
De todos modos, Conesa ha subrayado que la conectividad marítima de Melilla está garantizada porque el contrato puente que está en vigor actualmente tiene una prórroga de 4 meses, hasta el 31 de agosto, fecha para la que ya estaría en funcionamiento el nuevo contrato, en el que confía que se presenten al menos dos navieras.