El presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona, Sixte Cambra, apremia al ministerio de Fomento a concretar los nuevos accesos viarios y ferroviarios al puerto de Barcelona porque es “una prioridad” para el futuro de la infraestructura portuaria, según expuso este martes durante una conferencia en el Círculo de Economía.
Cambra aseguró que la puesta en marcha de los accesos definitivos es "imprescindible" para cuando estén terminadas las ampliaciones de las terminales de contenedores del puerto, la de Best y la de TCB.
A pesar de todo,los Presupuestos Generales del Estado para 2013 no contemplan la construcción de los nuevos accesos viarios que supondrían levantar una nueva autovía exclusivamente para mercancías que conectaría el puerto con la Ronda de Dalt, sino que “solo” prevé 60 millones para los accesos ferroviarios.
Según las previsiones, otros 25 millones se destinarán en el presupuesto de 2014 y 15 millones más en el año 2015. No obstante, Cambra señaló que, tras diversas reuniones entre el ministerio de Fomento y la Generalitat para definir los accesos definitivos, se ha alcanzado un acuerdo para que la Autoridad Portuaria financie hasta un 50% de estas obras.
De esta forma, Fomento logra reducir su aportación económica prevista para esta obra. Inicialmente la inversión de unos 200 millones estimados inicialmente, se redujo a la mitad, después de que desde el ministerio de Fomento se reenfocara el proyecto, modificando algunos aspectos que encarecían en exceso el mismo. Posteriormente el pasado mes de septiembre el propio Sixte Cambra señaló que de los 100 millones de euros de coste de la infraestructura ferroviaria, “el gobierno central aportará el 60% de la inversión total, 60 millones de euros, mientras que el resto será por cuenta de la Autoridad Portuaria”.
Abaratar el proyecto
Asimismo, para “abaratar” más la obra en las negociaciones entre Fomento y Generalitat se ha decidido centrarse por ahora solo en los accesos ferroviarios y aparcar los viarios y conseguir que el puerto aportase recursos para no demorar las obras.
La nueva infraestructura es esencial para cumplir los planes del puerto de Barcelona, que pretende que el 25% de las mercancías que llegan o salen de sus instalaciones lo hagan por tren, frente al 11% que lo hicieron el año pasado y entre el 13% y el 14% que lo habrán hecho al finalizar 2012.
Con el nuevo modelo de financiación, el Estado saca partido de la capacidad del puerto de Barcelona para generar beneficios, 56 millones el año pasado, y evitar tener que engrosar la partida de deuda. En este sentido, Cambra ha asegurado que el modelo portuario español obliga a la APB a transferir el 8% de sus ingresos anuales, de 158 millones de euros el pasado año, al conjunto de los puertos estatales; un 4% para financiar la estructura de Puertos del Estado y otro porcentaje similar para el Fondo de Compensación Interportuario.