En enero, se anunció la revisión de la Orden ministerial sobre las autorizaciones de transporte, en la que se incluía, entre otras modificaciones, los requisitos para adquirir una autorización.
Así, se pretende que, el que quiera acceder al sector adquiriendo la autorización de transporte de un transportista que abandone la actividad, deberá poseer, al menos, tres vehículos pesados. De este modo, si el transportista que le transmite su autorización sólo tenía un vehículo, el adquirente deberá adquirir otros dos vehículos que no superen los cinco meses de antigüedad.
En este sentido, la Federación Española de Transporte, Fetransa, ha remitido un comunicado informando sobre su oposición frontal a este proyecto, ya que "se discrimina a la figura del transportista autónomo".
La federación recuerda que el requisito de disponer de un mínimo de tres vehículos, "incluso en el caso de los herederos forzosos", ya venía establecido para poder adquirir una autorización de transporte sin ningún tipo de limitación, anteriormente conocidas como 'tarjetas de pesado', y que se siguen manteniendo. Pero creen que exigir este requisito para poder transmitir la autorización de transporte supone un "gravísimo perjuicio para los transportistas autónomos".
Asimismo, señala que se sumaría a los otros requisitos anteriores, como la antigüedad de 10 años de la autorización, no haber reducido flota en los dos años anteriores y que adquirente disponga del título de competencia profesional, "lo que supone una patente discriminación al transportista autónomo, ya que las sociedades mercantiles pueden eludir estos requisitos mediante una simple transmisión de las participaciones sociales".
De hecho, Fetransa ha propuesto al Ministerio de Fomento que se flexibilicen los requisitos existentes para que cualquier transportista pueda transmitir más fácilmente su autorización de transporte.
Así, se considera desde la organización que "el Ministerio de Fomento, con el apoyo de las grandes patronales del sector, ha llevado a cabo en los últimos años de forma descarada una política en contra de la figura del transportista autónomo". A pesar de que, según Fetransa, gracias al gran número de autónomos que existen en el sector "gozamos de uno de los transportes más competitivos en Europa".
"Se pretende instaurar un modelo de mercado con empresas como en Alemania o Francia, lo cual es un error, ya que si disponemos del mismo modelo empresarial que estos países serán sus empresas y no las españolas las que realicen el transporte en Europa dada su ubicación geográfica", ha opinado Fetransa, que sigue confiando en el sistema español, por que "España tiene una de las mayores cuotas de mercado en el ámbito europeo".
Por ello, Fetransa se declara "totalmente en contra" de la nueva regulación para la transmisibilidad de la autorización de transporte, y opina que "la transmisión de la tarjeta de transporte hasta ahora también ha servido como una herramienta útil de reestructuración del sector y de abandono de la actividad de los transportistas autónomos".
Además, ha aprovechado para recordar que, precisamente, las ayudas al abandono "se han venido reduciendo de forma considerable", desde los 120 millones de euros que se destinaron en 2009 hasta los "escasos" 9.850.000 euros que se han aprobado para el 2014.