Fetransa, junto con la sectorial del transporte de la federación de autónomos ATA, ha presentado una enmienda a los grupos parlamentarios del Senado con el fin de evitar los "devastares efectos" que supondrá la limitación de 75.000 euros de facturación para que los transportistas autónomos puedan acogerse al régimen fiscal de módulos a partir del 2016.
En contrapartida, la Federación ha propuesto un límite de 200.000 euros de facturación, a fin de que pueda seguir permaneciendo en módulos el transportista autónomo de un vehículo ya que, de no modificarse el Proyecto de Ley de la reforma fiscal, la asociación calcula que cada transportista autónomo tendrá de media "un perjuicio económico de 15.000 euros al año". Otras organizaciones de autónomos del sector del transporte, como Upatrans, han manifestado su apoyo a esta propuesta.
La aprobación de este Proyecto de Ley supondría que "la práctica totalidad" de los transportistas autónomos que actualmente tributan por el régimen fiscal de módulos tendrían que tributar en estimación directa a partir del 1 de enero de 2016.
De no modificarse el texto de la reforma, la asociación advierte de que se producirá "un efecto devastador" sobre los transportistas autónomos, al "poner en riesgo" su supervivencia empresarial. Además, ha señalado que la mayoría de estos profesionales han solicitado un préstamo, con garantía hipotecaria sobre su vivienda habitual, para la adquisición de su vehículo, "lo que puede reconducir en un gravísimo problema social".
Asimismo, ha recordado que los gastos de explotación de un camión "son mucho mayores que el límite de 75.000 euros"; de hecho, a día de hoy, el coste anual de explotación de un vehículo articulado de carga general, según el último Observatorio de Costes publicado por el Ministerio de Fomento, asciende a 133.144,90 €.
El transporte, impulso de la exportaciones españolas
Dado que el régimen fiscal de módulos se caracteriza por la simplificación de trámites y de la carga burocrática, dicho principio "cobra todo su sentido" cuando se trata de un transportista autónomo de un solo vehículo "pues realiza su actividad a bordo del camión, sin disponer de asalariados".
Tal y como ha señalado Fetransa, el régimen fiscal de módulos, con las condiciones actuales, ha promovido que el sector del transporte en España sea "altamente eficiente y competitivo" y ha impulsado el crecimiento de las exportaciones, a pesar de la crisis, ya que, en caso contrario, "la condición de España como país periférico hubiera supuesto un encarecimiento de nuestros productos hacia el exterior".
Esta posible supresión de los módulos también "va a tener un efecto directo sobre la inflación", y que la cuota española en el transporte internacional y europeo, "caiga de forma considerable". Actualmente, España es el tercer país de la UE en el mercado del transporte de mercancías por carretera y el segundo de la UE en realizar transporte internacional.
Por último, Fetransa ha señalado que, con la aprobación de esta medida, existe "un importante riesgo" de generar mayor economía sumergida y competencia desleal.
En este sentido, el sector del transporte de mercancías por carretera, especialmente en el ámbito internacional, está inmerso en un "fuerte proceso de deslocalización empresarial", principalmente hacia los países del este. El endurecimiento en el límite para acogerse al régimen de módulos, conllevará que la actividad que no pueda ser asumida por los transportistas autónomos “emigre” hacia los países del Este.
Además, los propios transportistas autónomos que quieran mantenerse en el sector y no puedan repercutir el incremento de este coste fiscal que va a suponer la exclusión del régimen fiscal de módulos, "seguramente lo harán ocultando datos de facturación". De esta forma, se volverá a la situación que se experimentaba a principios de los años 90, cuando se instauró este régimen fiscal con el objetivo de "erradicar la economía sumergida".