El presidente de Renfe, Isaías Táboas, realizó este jueves unas declaraciones que han causado mucho revuelo en el transporte, al defender la implantación de peajes en las autovías para fomentar el trasvase al ferrocarril.
Desde Fenadismer, han querido mostrar su "gran indignación" por lo sucedido, y su sorpresa ante "la insensatez e imprudencia" por parte de Táboas al plantear la propuesta, teniendo en cuenta la situación de “beneficios” fiscales de los que ha disfrutado la empresa pública, y que le permiten competir "de forma privilegiada", dicen, con el resto de modos de transporte.
Como explican desde la Federación, a diferencia del carburante que consumen los coches, camiones y autobuses, cuya fiscalidad permite recaudar en torno a 15.000 millones de euros al año, las locomotoras de Renfe tienen una bonificación del 100% del impuesto en el carburante que consumen, por lo que pagan "cero euros de impuestos al Estado".
Dicho "trato preferente al sector ferroviario" por parte de las Administraciones Públicas se viene produciendo históricamente, como asegura Fenadismer, lo que también se ha puesto de relieve con ocasión de las ayudas aprobadas en marzo para los diferentes sectores afectados por el impacto de la subida de los carburantes.
Así, frente a la ayuda de hasta 1.250 euros por camión concedida a los transportistas por carretera, en el caso de las compañías ferroviarias las ayudas se elevaron hasta los 15.000 euros por cada locomotora diésel.
