Ante la presión de varios fabricantes, la nueva normativa planteada desde la Unión Europea para introducir cambios en las estructuras aerodinámicas de los vehículos industriales se retrasará hasta 2019.
Con esta nueva ley europea se pretende reducir las emisiones y el consumo de combustible en el transporte de mercancías de mercancías por carretera, así como la siniestralidad en las vías.
No obstante, los legisladores de la Unión Europea acordaron el pasado miércoles 10 de diciembre aplazar su implantación, establecida en un principio para 2017, hasta el horizonte de 2019.
Además, al menos para esta fecha, los nuevos diseños propuestos para las cabinas ya no serán obligatorios, como solicitaba el Parlamento, si no solo voluntarios.
Oposición de los fabricantes
Varios fabricantes de vehículos industriales habían venido solicitando el retraso de una normativa de esta características hasta 2024, fundamentando su postura en crear unas condiciones igualitarias tanto para fabricantes, como para transportistas, a la hora de implantar las nuevas dimensiones y estructura, teniendo en cuenta el ciclo de vida de los camiones.
Así, por ejemplo, fabricantes que hayan comenzado el despliegue de nuevos vehículos en los últimos años tendrán una clara desventaja, competitiva y económica, a la hora de rediseñar completamente las cabinas.
Pero la normativa no solo encontró la oposición de los profesionales, algunos estados miembros como Francia y Suecia también han mostrado la necesidad de retrasar las nuevas condiciones, para poder establecer previamente los requisitos de seguridad.
En la misma línea, diversas organizaciones como la asociación europea de la industria automovilística ACEA, y la International Road Transport Union (IRU), han señalado recientemente que "existen maneras más eficaces" de reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO2 "que el rediseño completo de la cabina".
La premura de la UE
Sin embargo, desde que comenzase el debate en el seno europeo para introducir cambios en la directiva 96/53/CE, por la que se regula el peso y las dimensiones en el transporte por carretera europeo, desde la Unión Europea han reflejado la necesidad de implantarlos cuanto antes.
Según el organismo, la estructura actual de la cabina de los vehículos industriales, con forma de "ladrillo", obstaculiza la visión del resto de usuarios de las vías, provocando accidentes con ciclistas y peatones. Por ello, el plan europeo pasa por fabricar los nuevos vehículos con cabinas parecidas a las locomotoras de los trenes de alta velocidad.
Además, no todo el sector ha aplaudido la decisión del pasado miércoles, ya que algunos sectores defienden que el retraso tendrá consecuencias económicas, medio ambientales y en la seguridad vial.