Durante una conferencia celebrada en Tallin el 25 de septiembre, Siim Kallas, todavía comisario de Transportes del Parlamento Europeo, ha vuelto a incidir en la importancia de impulsar el Gas Natural Licuado (GNL) como combustible para el transporte marítimo de mercancías y ha realizado un repaso por las acciones que ha emprendido la Unión Europea hasta la fecha, antes de dejar su cargo al frente de la cartera de Transportes el próximo 1 de noviembre, cuando se elija a los nuevos comisarios.
Además, ha sostenido que los proyectos GNL emprendidos por autoridades portuarias y empresas los coloca a la vanguardia en el uso sostenible de una fuente de energía respetuosa con el medio ambiente, que a la vez "es económicamente interesante como alternativa a los combustibles tradicionales" y reduce la dependencia de Europa hacia el petróleo.
A este respecto, ha recordado que la Comisión Europea ha apoyado activamente el uso de este nuevo combustible en el transporte de mercancías, a través del impulso al proyecto TEN-T. Sin embargo, Kallas ha estimado que la respuesta del mercado de GNL ha sido "demasiado lenta". "No hay estaciones de servicio y, por lo tanto, no hay inversión en buques de GNL; no hay barcos que necesiten GNL, lo que lleva a que no haya ningún tipo de incentivo para desarrollar este combustible", ha asegurado el comisario.
Por ello, "Europa necesita urgentemente estaciones de servicios de combustible y más reglas normas técnicas", con el objetivo de orientar al sector y desbloquear la inversión privada. De este modo, a principios de año, Kallas presentó la iniciativa 'Clean Power' para el transporte de mercancías, que "está a punto de ser aprobada definitivamente por el Parlamento Europeo y los Estados miembros de la UE".
Asimismo, ha anunciado que actualmente se está trabajando en la creación del Foro Europeo de Sostenibilidad del Transporte (ESSF) con el fin de ultimar un marco global y armonizado para el uso GNL como combustible en el transporte marítimo.
"El GNL es un ejemplo de cómo podemos convertir, con éxito, las limitaciones en oportunidades, a través del establecimiento de objetivos ambiciosos, y asegurar el progreso constante mediante una buena cooperación de todo el sector".
Blue Belt
Así, ha considerado que Europa necesita un sector del transporte marítimo de "alta calidad" que pueda competir con éxito a través de la fusión de mayores estándares ambientales con registros de seguridad, eficiencia y precios competitivos. Para ello, también "debe ser correctamente interrelacionado con otras formas de transporte, como los servicios por carretera y por ferrocarril, con el fin de crear una verdadera área de transporte europea".
"Si bien esto puede parecer tratar de cuadrar el círculo, creo que los pequeños pasos concretos que estamos dando nos llevará a este objetivo". En este sentido, ha recordado la iniciativa Blue Belt que tiene como objetivo lograr reducir el número de operaciones por carretera y traspasarlas al ferrocarril y a los puertos, como forma de reducir la contaminación atmosférica, la congestión vial y el riesgo de accidentes.
En concreto, el proyecto Blue Belt consiste en la simplificación de los procedimientos aduaneros, del que, según Kallas, "se encargará mi sustituto", ya que "por desgracia, es más complicado llevarlo a la práctica de lo que en un principio se pensó".
"Hacer más atractivo el empleo del buque en Europa también depende de reducir la burocracia y la complejidad administrativa". Por ello, se espera que a mediados de 2015, las nuevas normas garanticen que los buques sólo informen una vez al llegar a un puerto. Además, las autoridades portuarias involucradas en la ruta del buque tendrán toda la información necesaria en formato electrónico.
En cuanto a la mejora de la conectividad de los puertos, la Comisión Europea considera particularmente importante mejorar las condiciones de los puertos para atraer inversiones y que se promueva un mejor uso de la capacidad existente.
En estas medidas, destaca la financiación incluida en el mecanismo 'Conectar Europa' para los puertos y sus conexiones por ferrocarril y otras vías navegables. Para el transporte, la UE se ha reservado un total de 26 millones de euros, en donde se incluye también la provisión de seguridad jurídica para inversores, garantizando de este modo, la igualdad de condiciones de competencia para los puertos que rivalizan entre sí y garantizar un acceso equitativo a los servicios portuarios.