Durante las últimas semanas se ha reabierto el debate sobre la capacidad, rendimiento y utilidad de las autopistas del mar impulsadas por la UE a principios de 2004, proyecto en el que visualizó una red de rutas marítimas que para 2020 debería conectar entre sí los principales puertos europeos, y a éstos a su vez con los grandes centros de distribución de mercancías por carretera y ferrocarril.
Actualmente, fracasos como el experimentado en la autopista del mar (AdM) Gijón-Nantes, plantean la cuestión de si el proyecto de la UE está siendo enfocado debidamente.
La AdM de Gijón dejará de estar operativa después de que la naviera LDLines abandone el puerto Gijón el próximo 17 de septiembre tras haberse agotado el plazo de la subvención otorgada, por la que ha recibido 30 millones de euros en cuatro años provenientes de fondos estatales y europeos,
Además, concretamente entre diversos puertos del sector portuario español ha habido debates sobre la competitividad honesta o desleal que puede suponer incentivar a algunas empresas con estas ayudas, es el caso de los puertos de Vigo y Gijón, que compartirían el tráfico con Nantes, en el caso de que la autopista de Gijón siga estando operativa.
Por otro lado, desde el sector del transporte por carretera vienen solicitando que este impulso a las navieras para ofrecer dicho servicio venga acompañado de medidas que también fomenten el uso del SSS por parte de los transportistas, pues la finalidad del 'Short Sea Shipping' (SSS) es descongestionar las carreteras y reducir las emisiones de CO2, ya que esta iniciativa esta ligada al incremento del GNL como combustible para el transporte marítimo.
Además, la UE pretende con el fomento de este sistema, reducir los costes del transporte, que inciden en aumentos de precios de los productos y por tanto, en pérdidas de competitividad.
Por ello, muchos organismos públicos también han señalado la necesidad de que las medidas también beneficien al transportista por carretera. Entre las más solicitadas destaca el 'ecobono', por el cual se aplicarían diversas reducciones o subvenciones a los transportistas que eligiesen las autopistas del mar para el traslado de la mercancía.
España como potencia en el SSS
Debates aparte, desde la Real Liga Naval Española han destacado el potencial de España en lo referente al SSS, señalando que las autopistas marítimas ofrecen a los transportistas unas ventajas como el acortamiento de las distancias, y un ahorro en costes generales de entre el 6,7% y el 18% respecto a la carretera.
En primer lugar, un 40% de los puertos españoles incluidos en la red básica está en condiciones de cumplir con el requerimiento de suministrar GNL en 2020. Esta Directiva vendrá a reforzar las ventajas del transporte marítimo de corta distancia, ya que su utilización redundará en una mayor reducción de costes.
Además, España es líder mundial en tecnología y desarrollo de GNL, concentrando aproximadamente un tercio de las regasificadoras europeas y más de 40.000 operaciones anuales de distribución por camión, que puede servir de experiencia al desarrollo y aplicación de este producto en el sector marítimo.
Por otro lado, su situación geográfica y sus largas líneas de costa permiten a España salir beneficiaria del proyecto europeo. Actualmente, hay cuatro corredores en funcionamiento, pero mientras que las líneas de la costa Mediterránea no generan graves problemas y resultan rentables y eficientes, no ocurre lo mismo con la existente en la costa Atlántica.
Las autopistas del mar en el país
En la fachada Atlántica, Francia y España acordaron en 2009 unir varios puertos de ambos países, mediante dos autopistas del mar, una que conectaría Algeciras y Vigo con los puertos de Le-Havre y Nantes Saint-Nazaire, y otra el puerto de Gijón con Nantes Saint-Nazaire. Al año siguiente se puso en funcionamiento ya la línea entre Gijón y Nantes.
Sin embargo, las autopistas Vigo-Nantes, Algeciras-Le Havre han sufrido retrasos y no se abrirán hasta finales de este año 2014, según las previsiones más optimistas.
En la Fachada Mediterránea, desde el puerto de Valencia se han consolidado las autopistas del mar a Savona y Livorno, Italia, operando el Grupo Grimaldi con una frecuencia diaria los servicios realizados por cuatro buques de su flota.
En el puerto de Barcelona, las autopistas del mar están consolidadas desde hace años. Claves son las que unen la ciudad condal con el puerto italiano de Civitavecchia y con Génova. Además, en los últimos meses se han ampliado los servicios con Livorno y Savona y se ha establecido una nueva ruta que está diseñada solo para la carga y que une Barcelona con estos dos puertos italianos cuatro veces por semana.
Ventajas para el medio ambiente
De todo esto puede deducirse que, de implantarse con firmeza el GNL como combustible para el sector marítimo por un lado, y por otro el SSS, con el uso de grandes ferries que transportasen camiones y ferries, repercutiría favorablemente en el medio ambiente a través de la reducción de emisiones, y a España, en particular, al contar con la tecnología y la situación geográfica perfecta para explotarlo.