Un informe del Instituto de Investigación Tecnológica de la Universidad Pontificia Comillas comisionado por Gasnam-Neutral Transport ha revelado que el uso de gases renovables y sus derivados han evitado la emisión de 500.000 toneladas de CO2 en la península ibérica en 2022.
El estudio, titulado 'La descarbonización del transporte pesado en España y Portugal', analiza el estado actual y el uso de combustibles alternativos en el transporte pesado terrestre y marítimo en la región, destacando que combustibles alternativos como el biometano, el hidrógeno y los e-fuels, son fundamentales para abordar la descarbonización del sector.
En el transporte terrestre, se observa un creciente número de matriculaciones de vehículos pesados y autobuses propulsados por GNC y GNL.
Sin embargo, aunque España tiene una destacada presencia en el parque de vehículos pesados y autobuses a gas, el porcentaje de gas renovable consumido en el transporte es inferior al 1%, en contraste con otros países europeos como Suecia y Alemania, donde la cuota de biometano en el transporte alcanza hasta el 95% y el 90%, respectivamente.
En el sector marítimo, a pesar de que la mayoría de la flota mundial utiliza combustibles derivados del petróleo, se ha observado un aumento en los pedidos de buques propulsados por GNL, metanol e hidrógeno. España y Portugal cuentan con una infraestructura en crecimiento para el suministro de GNL a buques, y muchos puertos ya operan con amoniaco y metanol, lo que los posiciona ventajosamente para el suministro de combustibles derivados del hidrógeno.
El informe también destaca el avance en la producción de biometano, proyectando un incremento exponencial en España entre 2022 y 2025. Sin embargo, a pesar del potencial del biometano en la descarbonización del transporte, España cuenta con un número limitado de plantas de producción y la capacidad destinada al transporte en 2022 fue inferior al 4%.
En cuanto al hidrógeno, aunque existen cerca de cien proyectos de producción de hidrógeno verde en la región, la infraestructura de puntos de suministro es limitada. España cuenta con tan solo nueve estaciones de servicio de hidrógeno, muy por debajo de los objetivos marcados por la Hoja de Ruta del Hidrógeno para el año 2030.
También se subraya que la transformación del sector del transporte pesado está en sus primeras etapas, pero se espera que las reformas regulatorias pendientes en Europa impulsen la descarbonización.