La recomendación del Tribunal de Cuentas Europeo de suspender la financiación de los programas de transporte Marco Polo, que tienen como objetivo fomentar medios alternativos a la carretera para el transporte de mercancías, se basa en los resultados de un informe especial sobre la efectividad de los programas Marco Polo, en el que la Corte con sede en Luxemburgo concluye que los programas "han resultado ineficaces".
"Los programas eran ineficaces, ya que no alcanzaron los objetivos, su impacto en el desvío de la carga de las carreteras fue limitado y no se disponía de datos para evaluar la consecución de los objetivos políticos (por ejemplo beneficios medioambientales)", ha señalado el responsable del informe y miembro del Tribunal, Ville Itälä
En concreto, el informe reveló que los programas Marco Polo I y II, que financian planes de transporte de mercancías por vías diferentes a la carretera, como son el ferrocarril o el transporte marítimo a corta distancia, cumplieron sólo el 46% y el 19% de los objetivos anuales establecidos inicialmente, si bien los resultados de Marco Polo II no son aún definitivos.
Según el estudio del TCE, el programa Marco Polo debía haber conseguido desplazar el incremento del tráfico de mercancías por carretera previsto, a partir del año 2003. Sin embargo, en ese mismo año 2003 las carreteras de los países miembros abarcaban el 46% del transporte de mercancías total de la UE.
Basándose en datos aportados por la oficina estadística comunitaria, Eurostat, el TCE apunta, además, a un incremento del 50 % en el tráfico de mercancías por carretera en el año 2010, y a una disminución paralela del tránsito por otras vías, como la marítima, donde el transporte de mercancías cayó un 33 %.
A partir de estas cifras, los auditores del Tribunal de Cuentas Europeo resaltan el "limitado impacto" que tuvieron los programas Marco Polo en su principal objetivo, desviar la carga mercantil de las carreteras a otros medios.
Además, el TCE considera que no ha habido suficientes propuestas de proyectos porque los programas no se habían adaptado correctamente al entorno empresarial.
"Las rigideces de gestión y las dificultades de puesta en práctica" fueron los principales obstáculos que encontraron los beneficiarios, según el TCE, que señala además que muchos decidieron no ejecutar proyectos ya aprobados, o suspenderlos prematuramente.
El Tribunal aconseja al Consejo, al Parlamento Europeo y a la Comisión Europea estudiar "la posibilidad de suspender la financiación de la UE para los servicios de transporte de mercancías que se basen en el diseño de los programas Marco Polo", dadas las insuficiencias recogidas en el informe.
Para el organismo comunitario, el mantenimiento de esta financiación debe estar supeditado a una evaluación de impacto que determine si aporta o no valor añadido a la Unión y en qué medida.