Fvet y el Ayuntamiento de Ribarroja han acordado en una reunión celebrada esta semana trazar una hoja de ruta y reclamar a las diferentes administraciones la "necesidad urgente de poner solución a la actual situación de colapso de tráfico que se vive diariamente en la zona industrial"de este municipio valenciano.
Según Fvet, a diario miles de camiones transitan por los diferentes sectores industriales y acceden a las vías de comunicación, A-3 y A-7 en dirección al puerto de Valencia y a otras ciudades españolas, provocando "importantes atascos, especialmente en las franjas horarias que coinciden con el inicio o el final de la jornada laboral y en las proximidades a los puentes o festivos".
Además, esta zona industrial cuenta con cerca de cinco millones de metros cuadrados de suelo logístico por desarrollar, dos de ellos de forma inminente dentro del término municipal de Loriguilla, lo que, según el criterio de los transportistas valencianos, obliga a pensar en "intervenciones urgentes para la mejora de accesos que eviten el colapso de la A-3 y salida al bypass y garanticen la conectividad de los más de 20.000 vehículos que cada día pasan por este punto".
Así pues, Ayuntamiento y patronal celebrarán encuentros con los responsables políticos con competencias en materia de carreteras e infraestructuras en próximas fechas.
Queda pendiente la inminente, según el Ayuntamiento de Ribarroja, licitación de las obras del puente de Baló, una vez el proyecto sea validado por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Por otra parte, también se trabaja en el proyecto de construcción de una nueva rotonda entre el puente sobre la C-3 y la rotonda central.
Así mismo, ambas entidades también van de la mano en la habilitación de zonas de aparcamientos de camionesen áreas industriales eminentemente logísticas.
Fvet considera imprescindible que se desarrollen "iniciativas a corto plazo que permitan aumentar la fluidez y, por supuesto, solucionar el caos. Si se amplía el área en estas circunstancias, el caos aumentará”.