Tras unas movilizaciones llevadas a cabo durante la primera semana de 2018 en un ambiente de franca división, el sector del transporte de mercancías por carretera se agarra a las decisiones por venir de los Tribunales para parar los pies a la Diputación de Guipúzcoa.
Los peajes para camiones de las vías de alta capacidad guipuzcoanas ya están en funcionamiento y ahora el sector espera que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco resuelva este mes de enero el recurso interpuesto contra la normativa foral que da forma a este canon.
Así las cosas, tras unos paros que no consiguieron ni el efecto ni la repercusión deseados, el sector espera que la Justicia estime que los peajes establecidos por la Diputación de Guipúzcoa vulneran las normas europeas sobre tarificación de infraestructuras y determine que el importe de la tasa es absolutamente desproporcionado.
De igual modo, lejos de irse cerrando las cicatrices entre las asociaciones nacionales y las provinciales, la herida sigue sangrando, cuando unos y otros, quizás, no deberían perder de vista que, en este caso, tienen el mismo objetivo.
En este sentido, algunos miembros del Comité Nacional siguen pensando que la Diputación de Guipúzcoa acabará estableciendo algún tipo de compensación para los transportistas de la provincia, algo que consideran inadmisible y discriminatorio.
Vista la situación, todo parece indicar que, pese al fracaso de la movilización de la semana pasada, no todo está dicho y que, por lo tanto, podrían llevarse a cabo nuevas medidas de presión y nuevos recursos judiciales si finalmente se establecen mecanismos de compensación para los transportistas guipuzcoanos.
En este envite, el transporte se juega mucho, según piensan muchos. Si cunde el ejemplo, los peajes que ya aplica Guipúzcoa de manera exclusiva para camiones podrían extenderse y entonces se multiplicarían las euroviñetas por las vías de alta capacidad de otras regiones.