El transporte español se muestra unánime a la hora de reclamar nuevas medidas que ayuden al sector a mantenerse a flote en un escenario de fuerte incertidumbre económica y de costes al alza, especialmente los de los combustibles, tal y como ha podido constatarse en el Congreso bianual que celebra esta semana Atfrie en la localidad valenciana de El Puig.
En una mesa redonda en la que ha participado Juan José Gil, secretario general de Fenadsimer, Carmelo González, presidente del Comité Nacional del Transporte, Carlos Prades, presidente de Fvet, Ovidio de la Roza, presidente de CETM, y Juan José Arnedo, de Atfrie, con la moderación de Pedro Conejero, se ha podido constatar la satisfacción que existe en el sector por las medidas que se han conseguido en el último año y que han logrado dar solución a demandas históricas de las empresas de transporte.
Sin embargo, al mismo tiempo, el sector no quiere pararse aquí y pone el énfasis en temas pendientes, como los cambios en la regulación de los pesos y dimensiones, la prolongación de la bonificación en el precio de los combustibles o la limitación de las escalones de subcontratatación.
En este mismo sentido, las principales asociaciones de transportistas también defienden que la situación de interinidad que se vive en el Gobierno no puede servir de excusa para que se paralicen nuevos avances, máxime cuando la actual situación económica pone en dificultades las cuentas de unas empresas que han sobrevivido en los últimos meses gracias especialmente a las diferentes ayudas que se han desplegado para intentar reducir el impacto de la invasión rusa de Ucrania sobre la actividad económica.
Escasez de conductores
De manera particular, preocupa la escasez de conductores y, más concretamente, la falta de relevo en un colectivo con una edad media de 45 años y en el que la mitad tiene más de 50 años, con lo que afrontará su jubilación en poco más de una década. En este marco, el sector aboga por desarrollar medidas en diversos frentes entre los que se incluyen dignificar la profesión para atraer nuevo talento y facilitar la incorporación de conductores extranjeros.
Por otro lado, en relación con la regulación de los pasos y dimensiones, parece que se abre paso en el sector la necesidad de aprobar una norma nacional lo más rápido posible para anticiparse a una futura Directiva europea que podría no tener en cuenta la realidad del transporte español.
En relación con la implantación de un sistema de pago por uso, el sector se remite al acuerdo cerrado con el Gobierno que implica que no se aplicará sin contar con el consenso del Comité Nacional del Transporte, aunque el sector es consciente de que se está negociando a nivel europeo para que la euroviñeta se generalice a partir del próximo 2024.
En definitiva, el transporte de mercancías defiende que la situación actual exige medidas y la actuación decidida de las autoridades.
