La Asociación Navarra de Empresarios de Transporte por Carretera y Logística, Anet, y la Asociación de Transportistas de Navarra, Tradisna, han mostrado su “preocupación por la falta de comprensión de la esencialidad del transporte por carretera en Navarra” y piden “parar los peajes con urgencia, como se ha hecho a nivel estatal ante la situación de desaceleración económica”.
En este sentido, señalan que si las carreteras son un servicio público, deberían financiarse en presupuestos, y no a través de un impuesto más a un sector esencial que ya paga multitud de impuestos locales, autonómicos y de hidrocarburos. Temen igualmente que los productos navarros se encarezcan, lo que podría hacerles perder competitividad en sus mercados.
Asimismo, indican que el sector “está transportando menos que hace unos meses” debido a la desaceleración económica, por lo que “añadir peajes va a dañar aún más el transporte, que no se encuentra en su mejor momento, con un incremento elevado en el coste de los vehículos y del carburante”.
En su opinión, “se quiere sacar dinero al sector con el argumento de un estudio mal hecho”, ya que se tuvieron en cuenta únicamente los vehículos que entran y salen por Navarra, cuando el peaje lo pagará todo vehículo pesado, independientemente del punto desde el que se incorpore a la A-10, A-15, N-121-A, A-1 y A-68.
Así, explican que “es normal que los resultados del estudio sean que nueve de cada diez vehículos pesados que circulan por Navarra son de fuera si sólo se contabilizaron aquellos que cruzaron desde el inicio hasta el final de cada vía, o por uno de los dos puntos, y entre julio y agosto de 2020, unas fechas poco representativas”.
Quedaron sin contabilizar, por tanto, todos los vehículos que circulan entre medias, es decir, los vehículos navarros, que tendrán que pagar el peaje sin opción a desviarse.
La medida, por tanto, va a afectar “principalmente a los transportistas locales, dado que para regresar al domicilio sin carga van a tener que pagar peajes que no podrán repercutir, al igual que para ir al taller, al lavado del vehículo o a la ITV, entre otros”.
Además, denuncian que la repercusión de estos costes a los clientes “no es tan sencilla”. Por ejemplo, la revisión de los precios de transporte en función de la variación del precio del gasóleo tuvo que ser impuesta por Real Decreto Ley.
Por otro lado, recuerdan que “el argumento de sostenibilidad medioambiental no se entiende cuando el transporte de mercancías por carretera es la única manera de llegar a cada localidad”, por lo que proponen “dedicar los esfuerzos a mejorar la logística, la intermodalidad, la última milla, la movilidad colectiva, la seguridad vial y las áreas de descanso en carretera”.
Por último, piden más unión en esta lucha para frenar "una medida improcedente" y advierten que “lo próximo será aprovechar los arcos de los peajes para cobrar a los coches, como se ha hecho en la A-636 de Guipúzcoa, donde empezaron igualmente con los arcos sólo para camiones”.
