La presidenta del Comité de Transporte del Parlamento Europeo, Karima Delli, ha advertido de las "desastrosas" consecuencias que podría tenerpara el sector del transporte un Brexit duro, especialmente en lo que respecta al descenso de tráficos en el Canal de la Mancha y el incremento de los costes aduaneros.
En el ámbito marítimo, destaca el aislamiento al que podrían verse sometidos muchos puertos franceses, que quedarían fuera de las grandes rutas comerciales. Si se llega a un consenso entre la Unión Europea y Reino Unido, se pondrá en marcha un periodo de transición en 2020 antes de alcanzar un nuevo acuerdo de libre comercio entre ambas zonas.
Sin embargo, este escenario no es, según Delli, el que más compensaría al actual gobierno británico, que se vería obligado a acatar los estándares europeos, realizar una contribución a las arcas comunitarias y perder poder de decisión. Esto ha llevado a la situación de incertidumbre actual, que podría acabar relegando a Reino Unido al estatus de los terceros países.
Francia también se vería irremediablemente afectada por la posible falta de de acuerdos y debería estar preparada para esta opción. En respuesta a la posibilidad de crear un fondo de compensación para las regiones fronterizas, la presidenta ha aclarado que gran parte de las de la zona del Canal de la Mancha y el Mar del Norte dependen fundamentalmente del tráfico entre ambos países.
Problemas para Francia e Irlanda
En este sentido, Delli cree que no deberían convertirse en los exponentes de una crisis que solamente puede ser achacada a los líderes europeos. Desde el Comité de Transporte, también se ha criticado una propuesta para modificar las rutas entre el mar del Norte y el Mediterráneo, creando nuevas conexiones entre Irlanda y el continente europeo para que el país no se quede aislado.
La intención es potenciar las actividades de carga en esta zona, que anteriormente se realizaban a través de puertos británicos y para las que en el futuro se utilizarán puertos comunitarios. La presidenta ha denunciado abiertamente el hecho de que se estén olvidando los puertos de Normandía, la región de Bretaña y la de Alta Francia.
Por ello, ha propuesto dos enmiendas que mantendrían a los puertos franceses en el corredor de manera legal utilizando los correspondientes fondos para infraestructuras. No obstante, habrá que esperar a finales de noviembre de 2018 para ver si son finalmente aceptadas.
Delli se reunirá próximamente con la ministra de Transporte francesa, Élisabeth Borne, y con la comisaria europea de Transporte, Violeta Bulc, para tratar estos asuntos.