La Asociación Provincial del Transporte de Cádiz ha acogido con relativa satisfacción el anuncio realizado el pasado martes por la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, según el cual el Ministerio de Fomento estaría estudiando una posible rebaja en el peaje de los vehículos pesados que hacen el trayecto entre Sevilla y Cádiz a través de la autopista de peaje AP-4, en lugar de por la carretera Nacional-IV, tal y como informa el Diario de Cádiz.
La delegada del Gobierno adelantó que se trataría de "unos precios asequibles" que redujeran sensiblemente los entre 12 y 14 euros del peaje para los vehículos pesados en el peaje de Las Cabezas, en la provincia de Sevilla. Sería esta una forma de acabar con la siniestralidad en la N-IV, que en las últimas fechas se ha cobrado varias vidas en accidentes.
En opinión de Antonio Gutiérrez, secretario general de la Asociación Provincial del Transporte, "aplaudimos esa idea, sería una gran solución aunque no sería más que un parche". Para Gutiérrez, "llevamos más de 20 años exigiendo mejoras en la red de carreteras de esta provincia, por la que circulan nuestros camiones: la Arcos-Paterna, la Jerez-La Barca y la N-IV. De ellas, solo la primera puede decirse que está casi solucionada; las otras dos siguen igual".
Todos los camiones de mercancías peligrosas están obligados por Ley a circular por la autopista, por donde también pasa la totalidad del tráfico de vehículos extranjeros, que traen o llevan mercancía a la provincia. Además, en el caso de las mercancías peligrosas, la cantidad de transporte que llega del Campo de Gibraltar es importante.
Para la Confederación de Empresarios de Cádiz, para que fuera rentable a los transportistas, el coste del peaje debería ser cero y debería ser el principio del fin de la concesión del peaje, una de las reclamaciones de la Confederación.
En opinión de Javier Sánchez Rojas, presidente de la Confederación, la propuesta es "interesante" pero reclamó la inclusión también "de los transportes de viajeros, a los autónomos, a las paqueteras, que todos los días tienen que pasar también por el peaje y pagarlo como los transportistas de mercancías". Coincidió en que la carretera N-IV "está saturada y es peligrosa, como demuestran las vidas perdidas en accidentes, pero si mañana se iniciaran las obras del desdoble, tardaría el doble de lo que habría que esperar al final de la concesión del peaje".