Las autopistas de peaje han registrado en el primer trimestre del 2014 el menor volumen de tráfico en 18 años, desde que en 1996 se registraba una media de 12.205 vehículos diarios. Este primer trimestre ha cerrado con una media de 13.097 vehículos, lo que supone una caída del 35,2% respecto a las mejores cifras, que se situaban en el 2007, cuando antes de la crisis económica, las cifras superaban los 20.000.
A pesar de las caídas, los dos primeros meses del año han registrado incrementos anuales por primera vez en siete años, con un aumento del 0,75% en enero y del 2,17% en febrero. Además, las cifras presentan un leve crecimiento mensual del 4’5% en febrero respecto a enero, y del 4,8% en marzo respecto al mes anterior.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el número de usuarios se sitúa en los niveles de los años 90, cuando la longitud de la red de autopistas estatales era un 50% respecto a los 2.559,5 km en la actualidad.
El segmento donde también se ha registrado un aumento ha sido en el de la circulación de vehículos pesados, con una media diaria de 2.230 unidades los primeros meses del año, un 8’14% superior al mismo periodo en el 2013.
El problema de las autopistas en quiebra
Las nueve autopistas de peaje en quiebra, a las que el Gobierno intenta salvar mediante su integración en una sociedad pública, perdieron una media del 9,3% de tráfico respecto a los datos del año anterior.
Los peores datos han sido los registrados en la AP-36 entre Ocaña y La Roda, con una caída interanual del 27%, seguida muy de cerca por la R-4 con un descenso del 26%. Por detrás se sitúa la AP-41 entre Madrid y Toledo, con el 21% menos; la R-5, con un 16% menos; la R-3, que perdió el 15%; la R-2, con un descenso del 11,3%, o el 9% de la Circunvalación de Alicante.
Frente a ellas, se sitúan dos autopistas en quiebra que aumentaron su tráfico, que son la AP-7 entre Cartagena y Vera, con un 3,4% más que en 2013, y el Eje Aeropuerto, que conecta Madrid con el aeropuerto de barajas, con un crecimiento del 2,25%.
Para salvar estas nueve autopistas, el Gobierno ha planteado a la banca y a las concesionarias una quita del 50% a la deuda total, que se sitúa en 4.600 millones de euros. De forma paralela, ha propuesto la creación de un fondo de titulización que emita bonos a 30 años con una rentabilidad mínima del 1%, un porcentaje que podría incrementarse hasta el 4,3% en función de determinadas variables, entre las que se sitúan los tráficos.