La recuperación del sector ha propiciado un crecimiento del empleo del 3%.
El sector marítimo vasco está recuperando los niveles de actividad previos al conflicto del "tax lease" tras incrementar su facturación un 4% en 2015, hasta alcanzar los 2.300 millones de euros, y prever un aumento del 9% este año.
Este ha sido uno de los temas que se han tratado en el 'Foro Marítimo Vasco', que ha celebrado su XIX Asamblea General en las instalaciones de la Autoridad Portuaria de Bilbao. En el evento, además de dar las cifras de la coyuntura actual del sector marítimo vasco, se han tratado asuntos internos del clúster.
La recuperación del sector ha propiciado un crecimiento del empleo del 3%, hasta llegar a los 14.935 trabajadores, con una previsión de crecimiento del 2% para este año por una mayor actividad de construcción naval.
En cuanto a la cartera de pedidos, los astilleros vascos cuentan con 21 unidades de las 55 del conjunto de astilleros de España, lo que supone que han cerrado el año 2015 con una cuota del 38%.
[sumario]No obstante, el sector marítimo vasco todavía está lejos de recuperarse del daño causado por la sentencia de 2013 de la Comisión Europea.[/sumario]
A finales de 2015, todos los astilleros vascos tenían carga de trabajo, entre los que destacaban La Naval de Sestao, con cinco buques de alto nivel tecnológico y valor añadido, y Astilleros Zamakona con un nuevo contrato para construir 10 remolcadores para el Grupo Boluda.
Los datos del 2015 permiten especular con que la tendencia se mantenga y poder alcanzar las cifras de facturación y empleo del año 2008, antes de la crisis. No obstante, a pesar del crecimiento experimentado, el sector marítimo vasco todavía está lejos de recuperarse del daño causado por la sentencia de 2013 de la Comisión Europea que consideraba que el tax lease español resultaba incompatible con el mercado.
Años después, el Tribunal General de la UE falló en contra de la Comisión Europea, determinando que el denominado sistema español de arrendamiento fiscal no constituía ayuda de Estado, tal y como defendieron tanto el Gobierno de España, como Pymar desde un primer momento