Aunque actualmente el mundo se encuentra sumido en la fuerte crisis provocada por el Covid-19, es importante recordar que gran parte de la recuperación económica y social pasará por el transporte marítimo. Los países deben hacer lo posible por facilitar la continuidad de la cadena de suministro para poder recibir bienes esenciales, como alimentos, suministros y equipos médicos y recursos naturales que les permitan mantener ciertos sectores funcionando.
Si bien es cierto que el sector sanitario, el de la distribución alimentaria, los cuerpos y fuerzas de seguridad y el transporte por carretera están siendo fundamentales para afrontar la situación actual, los marineros serán clave en la recuperación económica. Por ello, se debe considerar que se trata de un servicio esencial y proporcionar los permisos especiales necesarios para el embarque y desembarque, siempre con las debidas precauciones para la protección de los ciudadanos.
Las prohibiciones a los relevos en la tripulación son perjudiciales para el transporte marítimo, pues los trabajadores se encuentran atrapados en alta mar, lejos de su lugar de residencia, y no se les permite desembarcar después de meses lejos de sus familias ni se puede enviar a tripulantes para reemplazarlos.
Es importante que el sector se mantenga unido para luchar por sus derechos en este ámbito, a través de la Organización Marítima Internacional. Además, ha habido algunas decisiones a tener en cuenta, como la de la Guardia Costera de Estados Unidos, que no detendrá ningún buque por el hecho de que los miembros de la tripulación viajen con documentos caducados o que ya han cumplido su periodo de servicio, por la imposibilidad de realizar los correspondientes cambios.
Autorizaciones y dispensas
Sin embargo, sigue habiendo zonas en las que se aprovechan de las restricciones actuales para seguir recaudando, algo que se debe combatir. En el caso de Liberia, se han puesto en marcha las medidas necesarias para asegurar que la tripulación con documentos caducados no sufra ninguna consecuencia negativa por ello.
Desde el Registro de Liberia, han animado a otros a adoptar su posición y proteger a los trabajadores del mar mediante las correspondientes autorizaciones, ampliaciones, dispensas y certificados para los que tengan sus documentos caducados. El objetivo es que toda la población mundial pueda confiar en que los buques que transportan las mercancías necesarias para la recuperación llegarán a su destino.
Para ello, es necesario contar con la colaboración no solo de la OMI, sino también de ICS, ITF, los pabellones nacionales, las organizaciones portuarias estatales, las sociedades de clasificación y la Organización Mundial de la Salud.