Evolución del mercado
Según el informe elaborado por DBK, el volumen de negocio de los operadores logísticos creció un 1,5% en 2010, hasta los 3.475 millones de euros, gracias a la reactivación de la producción en algunas de las principales ramas industriales de sus clientes y a la creciente subcontratación del almacenamiento de mercancías y operaciones asociadas. Este crecimiento contrasta con el descenso del 8,5% contabilizado en el año anterior.
Este mejor comportamiento se sustenta en el favorable comportamiento de algunos de los principales sectores, como el de automoción, el de alimentación o las industrias textil y del calzado, cuya producción se vio impulsada por el crecimiento de las exportaciones.
La facturación agregada de los operadores logísticos alcanzó los 3.475 millones de euros, considerando la actividad de almacenaje de mercancías y las operaciones asociadas realizadas sobre la carga almacenada (manipulación, transporte y distribución) y excluyendo la facturación por servicios no asociados a operaciones de almacenaje.
La actividad de almacenaje y manipulación de mercancías en almacén continuó mostrando un dinamismo algo superior al del conjunto del mercado, gracias a que el objetivo de reducción de costes y de aumento de la eficiencia siguió impulsando la subcontratación del servicio, que aún cuenta con un significativo potencial de crecimiento. Esta área de negocio pasó a representar el 43% del volumen de negocio total.
En cambio, la facturación derivada de la actividad de transporte de las mercancías en depósito, que soporta una mayor presión sobre los precios, se mantuvo estancada.
A pesar de registrar un crecimiento algo inferior a la media del mercado, siguió destacando la logística de productos de alimentación y bebidas, que absorbió algo más de la tercera parte de los ingresos totales. Le siguen en orden de importancia los segmentos de automoción y componentes, y de maquinaria eléctrica/electrónica y electrodomésticos.
Estructura de la oferta
El sector se encuentra compuesto por unos 200 operadores, habiéndose producido una disminución en los dos últimos años, propiciada por la negativa coyuntura económica.
Con el objetivo de adecuarse a la debilidad de la demanda, las empresas han procedido a efectuar un ajuste de sus estructuras, habiendo reducido tanto su volumen de empleo como, en muchos casos, su red de almacenes. En diciembre de 2010 se contabilizaba un total de unos 22.000 trabajadores, alrededor de un 8% menos que en el año anterior.
El número total de almacenes experimentó un nuevo retroceso en 2010, contabilizándose 1.150 instalaciones, el 30% de las cuales se localizan en Madrid y Cataluña. No obstante, la red de los operadores logísticos presenta una gran capilaridad por todo el territorio nacional, para poder dar un adecuado servicio a los clientes. Andalucía, Castilla La Mancha, la Comunidad Valenciana y el País Vasco ocupan las siguientes posiciones.
Se aprecia una tendencia de progresiva concentración de la oferta, de forma que en 2010 las cinco principales compañías alcanzaron una cuota de mercado conjunta del 37,5%, mientras que las diez primeras absorbieron el 52%.