El sector de agentes acreditados y compañías de carga aérea reclaman que el Plan Nacional de Seguridad Aérea (PNS) les permita realizar con personal propio las labores que tienen encomendadas de seguridad e inspección de la carga y no tener obligatoriamente que subcontratar estos servicios con compañías de seguridad privada.
Así ha quedado patente este jueves durante la jornada “Plan Nacional de Seguridad para la carga aérea – Situación en 2014” que ha organizado el Foro Madrid Carga Aérea (Madcargo) en la Cámara de Comercio de Madrid y que ha contado con la participación de Patricio Martínez, responsable de carga aérea de DHL; Alberto Cuesta, en representación de lberia; y José María Peral, jefe de División de Seguridad y Facilitación de la Aviación Civil de Agencia Española de Seguridad Aérea (Aesa).
En opinión de Alberto Cuesta y Patricio Martínez, lo ideal sería adoptar un modelo como el alemán, donde la legislación de seguridad aérea de ese país permite a los agentes y compañías que gestionan carga hacer autoseguridad o su contratación externa.
Además, entienden que no tiene sentido que el PNS les haga responsables del control y seguridad de las cargas pero después les obliga a delegar el servicio a un agente privado, donde podrían darse casos de ruptura de la cadena de custodia a pesar de que estos agentes privados tienen que tener una formación específica en carga aérea.
Seguridad privada, formación de “mínimos”
De hecho, el responsable de DHL considera que las empresas de seguridad privada que dan servicio a las compañías y agentes de carga tienen una formación “de mínimos”, y a su entender estas operaciones requieren “mucho más” que solo podría proporcionarse con personal propio de las empresas con el que se podría tener mayor implicación.
Por parte de AESA, José María Peral ha reconocido que esta exigencia es así porque el ministerio del Interior se ha negado a que personal propio de los agentes acreditados de carga puedan realizar labores de inspección. “Aesa ha hecho lo posible para que esto fuera posible en la nueva Ley de Seguridad Privada, pero Interior no lo ha permitido”, ha reconocido Peral.
En todo caso, el responsable de la Aesa pide que se tenga en cuenta que el agente privado ha recibido una formación específica para la inspección y logrado una licencia para la gestión de seguridad de la carga aérea y “para la agencia supone una ventaja en lugar de tener que inspeccionar a cada compañía que maneja carga para comprobar los planes de formación en seguridad que desarrollan”.
Nueva inspección europea sobre seguridad en la carga
En otro orden de cosas, José María Peral ha adelantado que la Comisión Europea realizará este año una segunda inspección en España sobre seguridad aérea exclusivamente a agentes acreditados y compañías de carga, aunque no ha señalado la fecha prevista para ello. Esta será la segunda inspección que se hace en nuestro país tras la efectuada hace dos años. “De ahí la importancia de los planes internos de formación en seguridad que exige el PNS”.
El responsable de la AESA también ha detallado la situación actual tras la actualización de la base de datos de Agentes acreditados y Expedidores Conocidos de carga aérea de la Unión Europea realizada en marzo y abril del pasado año. Así, hasta el pasado mes de febrero había un total de 305 agentes acreditados; 75 expedidores conocidos y 18 proveedores acreditados.
A pesar de que el número de agentes acreditados actual supone la mitad de los existentes antes de la entrada del nuevo PNS, Peral ha reconocido que prácticamente el 90% de la carga aérea se ha mantenido ya que los principales agentes de carga se han acreditado conforme al nuevo plan de seguridad.
Por último, Peral ha recordado que la semana pasada entró en vigor el nuevo reglamento UE 278/2014 sobre detectores de trazos (ETDs) en aeropuertos. De esta forma, todos los equipos comprados antes de 2014 podrán utilizarse hasta el 1 de julio de 2020.
Este nuevo reglamento señala que desde el 1 de septiembre de 2015 se tendrá que inspeccionar a los pasajeros por detectores de trazos en aeropuertos con un volumen de movimientos de más de 500.000 personas. En cuanto a la carga aérea, se mantienen en principio los criterios actuales.