La conflictividad laboral que se está viviendo estos días entre los trabajadores de DHL Supply Chain que desempeñan su actividad en las tres plantas de montaje y almacén de Jaguar Land Rover en el Reino Unido vuelve a abrir el debate sobre los efectos negativos que pueden sufrir las empresas que recurren al outsourcing de sus operaciones de logística y cadena de suministro cuando se producen incidentes laborales en sus proveedores.
La cuestión capital es si el objetivo de ahorrar costes externalizando operaciones puede verse seriamente afectado si la empresa encargada de las tareas no puede cumplir sus compromisos contractuales con su cliente por la presión social y sindical.
En el caso concreto de DHL y Jaguar Land Rover, los miembros del sindicato “Unite” han votado a favor de realizar una huelga en los próximos meses en los tres plantas del fabricante automovilístico que aunque es probable que no se lleven a cabo no deja de ser un mal presagio para DHL.
El conflicto en las plantas gira en torno a las diferencias salariales entre el personal empleado por Jaguar Land Rover y los de DHL Supply Chain, que en la mayoría de las ocasiones trabajan juntos y desempeñan actividades similares.
DHL cuenta con cerca de 1.000 trabajadores que sirven al fabricante en sus plantas de Castle Bromwich y Solihull, y a unos 800 trabajadores en su planta de Halewood.
Hay que tener en cuenta que las operaciones de logística en Jaguar Land Rover es uno de los contratos más ambiciosos de DHL Supply Chain, que proporciona la gestión de la cadena de suministro que abarca casi todos los procesos de logística en las tres plantas de ensamblaje.
Amplia externalización logística
Jaguar Land Rover tiene a DHL como su proveedor de logística desde el año 2009, en un contrato que destaca por su amplia externalización. Entre las funciones que DHL desarrolla para el fabricante de automóviles se incluyen el abastecimiento de la línea de montaje, la gestión de stocks y de las operaciones de almacén.
El sindicato está exigiendo aumentos salariales durante los próximos dos años del 12,8% para los trabajadores que manipulan las piezas en los almacenes y plantas, y el 20,6% para los conductores. Estas pretensiones del sindicato persiguen que los salarios de los trabajadores de DHL se equiparen a los de los empleados de Jaguar Land Rover.
Aunque es erróneo afirmar que el contrato de outsourcing de Jaguar Land Rover se centra exclusivamente en los costes laborales, es evidente que es un tema importante y aumentar los salarios de los empleados de DHL a los niveles de los que están los de Jaguar Land Rover probablemente no sería viable.
Además, tanto está creciendo la demanda de los nuevos productos de Jaguar Land Rover que el fabricante de automóviles está teniendo que tomar medidas extraordinarias para aumentar la producción, incluyendo la producción de 24 horas en determinadas circunstancias. Esto, además está provocando ciertas tensiones entre el personal.
Por todo ello, si la cadena de suministro de DHL no puede contener por lo menos el problema, puede suponer un un signo de interrogación sobre el futuro a largo plazo de sus contratos con el fabricante automovilístico y otros clientes.