El 16% de la población española está empadronada en municipios rurales, entendiendo como tal aquellos que poseen menos de 30.000 habitantes y cuya densidad poblacional es inferior a 100 habitantes por km2. En total, 7.538.929 personas, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación correspondientes a 2021.
Además, debido al crecimiento del teletrabajo cada vez son más las personas que han decidido o están pensando cambiar su lugar de residencia a un pueblo. En plena efervescencia de las exigencias del comprador ‘on-line’ en España, que demanda entregas ágiles y flexibles, ¿qué pueden esperar los residentes de los pueblos españoles?
En las zonas rurales, los puntos de entrega a los que tienen que acudir los repartidores pueden situarse en zonas muy alejadas una de la otra. En este sentido, es fundamental planificar las rutas de reparto previamente para asignar al mismo repartidor el mayor número de entregas posible en un mismo área.
No en vano, la última milla representa hasta el 40% de los costes logísticos totales y la concentración poblacional en áreas urbanas compromete todavía más la rentabilidad de la logística de última milla en la ‘España Vaciada’, según un informe de Deloitte.
Posibles complicaciones
Los envíos o recogidas en zonas consideradas remotas, de hecho, pueden conllevar ciertos costes adicionales por la poca densidad de entregas y la distancia entre los diferentes puntos a recorrer.
Otro de los puntos conflictivos llega en el momento de completar las entregas, puesto que en los lugares más pequeños las calles no siempre están adecuadamente indicadas y delimitadas, o puede que las casas no estén numeradas.
Esto supone que, a menudo, a menos que el repartidor ya tenga ubicada la vivienda del destinatario por desplazamientos realizados anteriormente, se vea obligado a llamarle para poder concretar el destinoy recibir las indicaciones pertinentes.
La concentración de la población en las áreas urbanas compromete todavía más la rentabilidad de la logística de última milla en lo que se conoce como la España Vaciada”.
En ocasiones, no se consigue localizar al destinatario por vía telefónica, o una vez en su puerta, no se encuentra en el domicilio, generando entregas fallidasque en el caso del medio rural, pueden suponer largos desplazamientos.
También puede ocurrir que sea algún vecino cercanoel que recoja el paquete. Sin embargo, después de que recientemente la Agencia Española de Protección de Datos impusiera una multa de 70.000 euros a una empresa de mensajería por la entrega de un pedido a un vecino del destinatario sin su autorización, es de eperar que los operadores sean mucho más estrictos con sus repartidores en este sentido, a fin de proteger al usuario y evitar las posibles sanciones.
Para evitar inconvenientes, no es extraño que el cliente, si tiene esa posibilidad, opte por recoger él mismo el paquete en la oficina correspondiente, o indicar como dirección de entrega la de algún establecimiento cercano, para poder asegurarse de recibirlo cuando tenía previsto y poder ir a recogerlo en el momento que mejor le convenga.
Cleveron ha desarrollado un concepto de taquilla que se puede instalar en las paradas de autobús.
Taquillas
El modelo, en teoría, no estaría tan alejado de las recogidas en puntos de conveniencia o en taquillas inteligentesque estamos tan acostumbrados a ver en los núcleos urbanos, y que se caracterizan igualmente por facilitar la recogida por parte del cliente en el momento que más le convenga.
Poco a poco, el sistema va extendiéndose a otras poblaciones de menor tamaño, como sucede también en otros países. Por ejemplo, Cleveron realizó una encuesta en 2020 en Estonia para conocer qué pueblos se podrían beneficiar de la instalación de lo que ellos definieron como un armario de paquetería.
En este país, son muy populares, por lo que hay muchos en las ciudades y en los municipios más grandes. Sin embargo, llegar hasta un armario de paquetería puede resultar más difícil en zona rural, ya que a veces el más cercano puede estar hasta a 20 kilómetros.
Por ello, la marca desarrolló un concepto de armario de paquetería alimentado con energía solar que se puede instalar en las paradas de autobús.
En España, por ejemplo, un proyecto de la Diputación Provincial y la Cámara de Comercio de Teruel para impulsar unos 90 multiservicios rurales ha obtenido en 2022 el apoyo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno, con un total de 700.000 euros que se destinarán, entre otras cosas, a la instalación de taquillas inteligentes para la entrega y recepción de paquetes fuera del horario comercial.
Nuevas iniciativas
Más innovador resulta el uso de drones como vehículos de entrega de mercancías, una solución que ya empieza a ser muy real y que puede ayudar a solucionar algunos retos de la distribución de mercancías.
Citet, por ejemplo, tiene en marcha un proyecto junto a UNO, Catuav y Nacex, que ha peritido el desarrollo de un prototipo de dron que permitirá la entrega de mercancías en el ámbito rural con un alcance entre 25 y 50 kilómetros, dependiendo de la configuración final, las pruebas y las soluciones integradas.
Su capacidad de carga, unido al alcance en distancia, permitirán establecer redes de distribución de alta capilaridad, proporcionando una amplia cobertura del ámbito rural enlazándolo con los propios centros de fabricación, hubs y centros de distribución.
[sumario]UNO, Catuav, Nacex y Citet han desarrollado un dron de reparto para el ámbito rural para hacer accesible la distribución del e-commerce, así como facilitar los repartos en condiciones de emergencia y extremas”.[/sumario]
Se trata de una solución de transporte aéreo que pone el foco en la mejora de la distribución de mercancías en situaciones y lugares con complicaciones, haciendo accesible la distribución del e-commerce en entornos rurales, así como los repartos en condiciones de emergencia y extremas.
A su vez, se prevé que el impacto sea notorio en una gran cantidad de pequeñas y medianas empresas en numerosas zonas geográficas, debido al mayor acceso que tendrán para entrar en este entorno rural de complejo acceso hasta el momento.
Amazon ofrece a los propietarios de los comercios locales repartir los pedidos a sus vecinos del pueblo
Es evidente que los operadores logísticos deben tratar de satisfacer las necesidades del amplio grupo de población que vive en zonas rurales, empezando por Correos, que como empresa pública tiene una evidente vocación de servicio y una responsabilidad con los ciudadanos españoles.
Por ello, en su caso, su compromiso va más allá de la entrega del correo o la paquetería en el plazo previsto, tratando de proporcionar además otros servicios de utilidad para facilitar el día a día de las personas que residen en estos entornos.
Una de las iniciativas que ha puesto en marcha en este sentido es el despliegue de dispositivos electrónicos portátiles entre sus más de 6.000 carteros en toda España.
Gracias a ello, desde la misma puerta de su casa, los ciudadanos de los pueblos pueden enviar cartas, tanto si son ordinarias como certificadas o urgentes, ingresar y retirar dinero en efectivo, enviar y recibir paquetería, pagar recibos y tributos, adquirir embalajes, sobres y sellos, o gestionar los servicios de luz, gas y telefonía.
[sumario]Correos trata de proporcionar nuevos servicios de utilidad a través de sus más de 6.000 carteros rurales para facilitar el día a día de los ciudadanos que residen en los pueblos españoles.”[/sumario]
Igualmente, se pueden hacer trámites con la Dirección General de Tráfico, comprar billetes de tren, y acceder a la oferta de aseguradoras y de Correos Telecom, así como la venta de lotería de la Cruz Roja.
De esta manera, los carteros rurales adquieren protagonismo como figuras facilitadoras de la vida en los pueblos, donde resultan de vital importancia, sobre todo para los más pequeños y los que están peor comunicados.
En su caso, Amazon está contribuyendo al desarrollo económico y social de esos pueblos ofreciendo a los propietarios de los comercios locales la oportunidad de repartir los pedidos a sus vecinos del pueblo.
Con esta iniciativa, pretende asegurar el acceso a todo tipo de productos en la España rural, y generar nuevas oportunidades para los más de 3.400 municipios del país en riesgo de despoblación, promoviendo el desarrollo económico y social de estas zonas.
El reparto de pedidos de la multinacional estadounidense apoya a los negocios existentes en pueblos de la España vaciada, aportando un nuevo canal de ingresos para los comercios locales y acelerando la actividad económica del mundo rural.
