El Gobierno británico ha hecho pública la versión definitiva del nuevo modelo de importación con el que pretende reducir la carga administrativa y los costes asociados a los servicios de importación y exportación con el país, según informan Astic y Guitras.
En este sentido, el documento introduce algunas novedades relevantes respecto al borrador dado a conocer el pasado mes de abril y retrasa la implementación de algunos hitos.
Así pues, los certificados sanitarios para los productos de origen animal que iban a exigirse desde el 31 de octubre de 2023, se exigirán a partir del 31 de enero de 2024.
De igual modo, la obligación de que las mercancías entren por un puesto de control autorizado para ser sometidos a controles de identidad y físicos según corresponda, se traslada del 31 de enero al 30 de abril de 2024.
El calendario establecido para este nuevo sistema de control fronterizo establecía que el 31 de octubre de 2023 se introducirá la certificación sanitaria en las importaciones de productos animales de riesgo medio, plantas, productos vegetales y alimentos y piensos de alto riesgo de origen no animal procedentes de la Unión Europea.
A su vez, el 31 de enero de 2024llegarán los nuevos controles documentales, de identidad y físicos basados en el riesgo en productos animales de riesgo medio, plantas, productos vegetales y alimentos y piensos de alto riesgo de origen no animal procedentes de la Unión.
Así mismo, el 31 de octubre de 2024 entrarán en vigor las declaraciones de seguridad para las importaciones de la Unión Europea y, al mismo tiempo, se introducirá un conjunto de datos reducido para las importaciones y el uso de la Ventanilla Única de Comercio del Reino Unido eliminará la duplicación cuando sea posible en diferentes conjuntos de datos previos a la llegada, como las declaraciones de seguridad y protección, sanitarias y fitosanitarias y las declaraciones de aduanas previas.