La terminal intermodal de Valencia-Fuente de San Luis tiene grandes potencialidades para impulsar los tráficos de mercancías en la Comunidad Valenciana aprovechando las sinergias que puede crear con el puerto de Valencia.
En esta misma línea, desde hace tiempo, los responsables de este enclave vienen potenciando las conexiones ferroviarias con su área de influencia interior, especialmente con Madrid y con Aragón, así como más recientemente con Castilla-La Mancha.
En este contexto, parece que la Autoridad Portuaria de Valencia aspira a convertir la terminal intermodal de Valencia-Fuente de San Luis en un nodo logístico de intercambio modal de primera magnitud. Así lo demuestran dos recientes encargos relacionados con esta instalación.
En primer lugar, los responsables portuarios valencianos ha encargado la explotación durante diez meses de un aparcamiento para vehículos pesados en esta instalación a la pública Tragsa, Empresa de Transformación Agraria, por un importe de 412.092,31 euros.
Así mismo, la Autoridad Portuaria también ha formalizado un contrato con la Sociedad Mercantil Estatal de Gestión Inmobiliaria de Patrimonio, Segipsa, para que lleve a cabo una valoración de las parcelas resultantes del desarrollo del plan especial de ordenación de la zona logística ferroviaria de Valencia-Fuente de San Luis, bajo la hipótesis de su aprobación definitiva. Estas labores se desarrollarán durante el plazo de un mes y tienen un importe de 7.326 euros.
La creación de nuevo suelo logístico en Valencia puede consolidar la apuesta que hacen cada vez más empresas por colocar en la capital valenciana sus plataformas, aprovechando sus potentes conexiones intermodales.
Estas actuaciones coinciden con que Adif tiene en marcha, desde el pasado verano, la primera fase de la ampliación de la terminal intermodal de Valencia-Fuente de San Luis, con una inversión de 22,18 millones de euros.
