Los trabajos servirán para poner las bases de cara a la modificación del trazado de la red ferroviaria principal del puerto.
El incremento del tráfico ferroviario y de camionesen el puerto de Valencia hace necesaria, a juicio de la Autoridad Portuaria, una remodelación de las infraestructuras terrestres entre el Muelle de Poniente y el Muelle Costa que permitan mejorar la competitividad del recinto portuario y fomentar la interconexión y la intermodalidad entre todos los modos de transporte.
Con este fin, la Autoridad Portuaria de Valencia ha adjudicado a la unión temporal de empresas que componen Acciona Ingeniería y Prointec la realización de un estudio para la mejora del trazado de la red ferroviaria y viaria incluyendo nueva playa de vías, eliminación de pasos a nivel y reordenación de la red viaria entre el Muelle de Poniente y el Muelle Costa, por un importe de 367.500 euros, con un plazo de ejecución de ocho meses.
Los trabajos servirán para poner las bases de cara a la modificación del trazado de la red ferroviaria principal del puerto, su adaptación a tráficos ferroviarios en ancho UIC, así como la creación de un nuevo haz logístico ferroviarioque mejore la explotación ferroviaria de las terminales norte y sur del puerto para que puedan estacionar composiciones de 750 m de longitud.
De igual modo, el estudio también contempla la prolongación de la electrificación ferroviaria para permitir la operación del nuevo haz ferroviario mediante tracción eléctrica, la modificación del trazado del viario principal del puerto, el diseño de un nuevo enlace viario frente a los muelles Sur/Transversal Costa, así como de nueva intersección viaria frente a los muelles del espigón del Turia, y la reordenación general de la red secundaria viaria y ferroviaria de acceso a las terminales portuarias, incluyendo el levante de vías y viales que queden fuera de uso, entre otros aspectos.
Con esta actuación, la Autoridad Portuaria busca satisfacer los niveles de capacidad, operatividad, conectividad y seguridad demandados por los incrementos de tráfico previstos, reducir las interferencias entre la red viaria y ferroviaria, permitir la explotación ferroviaria en ancho ibérico e internacional, garantizar una adecuada integración puerto-ciudad y favorecer la sostenibilidad ambiental de la actividad portuaria.