El jefe de Planificación Estratégica e Innovación de la Autoridad Portuaria de Valencia, Juan Manuel Díez, ha participado en el encuentro digital 'Infraestructuras sostenibles para Europa', donde ha asegurado que “las nuevas infraestructuras portuarias requieren terminales sostenibles de última generación para hacer frente a los desafíos mundiales".
En el caso del puerto de Valencia, actualmente tiene en marcha el proyecto de la nueva Terminal Norte y la terminal de pasajeros. En ambos casos, se han incluido en la fase de licitación requisitos que deben cumplir estas instalaciones centrados en el desarrollo de terminales ecológicas, inteligentes y accesibles.
Tal y como ha explicado Díez, todos los proyectos del puerto, en sus distintas fases de planificación, licitación, construcción y operacional, están sometidos a un riguroso control y seguimiento ambiental, para poder cumplir con el compromiso de alcanzar las cero emisiones en 2030.
Entre los requisitos se incluye, en el pliego de licitación, un plan ambiental que contemple el desarrollo de los sistemas de gestión ambiental de Ecoport, un programa de protección ambiental para la construcción, medidas de reducción de CO2, uso de energías renovables, reciclaje o uso de maquinaria y equipamientos ecoeficientes.
Proyectos sostenibles
Así, el proyecto de TIL para la Terminal Norte aspira a minimizar las emisiones de CO2 y el consumo energético, con medidas para fomentar la intermodalidad ferroviaria y la electrificación del proceso de abastecimiento a buques y del 98% de la maquinaria. Además, el 100% de la energía procederá de fuentes renovables.
En esta línea, la automatización de los equipos, el uso de sistemas avanzados de predicción de tráficos, el diseño de los edificios con criterios de eficiencia energética, y el sistema de iluminación externa con luminarias tipo LED, permitirán minimizar el consumo energético.
Por su parte, el proyecto de la terminal de pasajeros de Balearia utilizará únicamente energía de origen renovable y apostará por el reciclaje de residuos recuperados de los barcos, una estación marítima para la producción de biocombustibles, una red de suministro eléctrico para buques atracados y placas solares fotovoltaicas en las cubiertas de los edificios.